Tus expectativas determinarán tu Futuro.
“Hay que ver para creer”. Esta es una actitud errónea, la verdad es que no hay que ver para creer, hay que creer para poder ver. Debes creer que puedes triunfar para poder triunfar, debes creer que mereces el éxito para poder alcanzarlo.
Por ejemplo, si quieres perder diez libras de peso, primero debes creer que podrás perder ese peso; entonces, debes esperar triunfar en tu cometido de perder esas libras de peso y por último, debes prepararte y hacer cuanto sea necesario para poder lograrlo; sólo entonces podrás alcanzar tu meta.
Las expectativas que tengas al comienzo de una nueva empresa, o al comienzo de un nuevo día, influyen grandemente en los resultados obtenidos.
Si le preguntas a cualquier persona, ella te confirmará que efectivamente ella quiere triunfar. Pero pregúntale si ella espera triunfar y escucha como cambia su respuesta. Muchos comienzan a dudar, muchos comienzan a preguntarse si tendrán lo que se necesita para triunfar, y ahí es donde te das cuenta de cuáles son sus verdaderas expectativas.
Actuaremos de acuerdo a estas expectativas y grandes cosas sucederán.