La administración del tiempo: más allá de vigilar el reloj.

Benjamín Franklin afirmaba: “Si en verdad amas la vida, no derroches tu tiempo porque éste es la materia prima de la cual la vida está hecha”. Lo cierto es que tanto el triunfador como el fracasado cuentan con 24 horas en sus días. La única diferencia entre ellos es en cómo utilizan su tiempo.

Aprender a administrar el tiempo es quizás una de las características más importantes de la persona de éxito. La esencia de la administración del tiempo no está en vigilar nuestro reloj.   Lo verdaderamente importante es asegurarnos que nuestras actividades diarias, nuestras acciones están dirigidas por valores, sueños y metas que queremos que guíen nuestras vidas.   

De nada nos sirve ser eficientes en nuestras actividades diarias si éstas no nos están ayudando a materializar nuestros sueños. Es más, es posible ser muy eficiente en el desarrollo de nuestras actividades diarias y aun así ser poco productivos y experimentar frustración en nuestras vidas.

Así que la clave para administrar el tiempo con éxito no es administrar horas, minutos o segundos, sino administrarnos nosotros mismos y administrar nuestras acciones.

Entonces, si deseas comenzar a tomar control de tu tiempo y tu vida, te voy a sugerir los siguientes tres pasos:

1. Toma un pedazo de papel y un lápiz y comienza por identificar aquellos sueños y metas que deseas alcanzar y por los que estás dispuesto a trabajar por el resto de tu vida, si fuese necesario.

2. Asigna una fecha para la cual te gustaría ver realizada cada una de estas metas.   Recuerda que aquello verdaderamente importante tomará tiempo.

3. Identifica todas las metas a corto plazo, objetivos intermedios, acciones y actividades que puedas llevar a cabo a diario, que te puedan ayudar a alcanzar tus metas mayores. Una gran meta que no pueda traducirse en actividades diarias no tiene ningún sentido, ya que son las actividades diarias las que producirán los Resultados.

Recuerda que sólo cuando tus actividades diarias estén de acuerdo con tus prioridades más importantes, podrás experimentar un verdadero balance en tu vida.