Ucrania: Putin eligió el "eje" Rusia-China - La nueva Guerra Fría está a la vuelta de la esquina

Ya ha comenzado una nueva era de intensa competencia, guerras sangrientas y violentos cambios fronterizos. La globalización está en un largo descanso, ya que todos se ven obligados a elegir campos.

 La información y las estimaciones de los Estados Unidos esta vez resultaron ser precisas y confirmadas. El repugnante sonido de la guerra se vuelve a escuchar en Europa.

Esta vez, fueron Vladimir Putin y sus socios de confianza quienes intentaron engañar y "dormir" al mundo. Todos los que inventaron el argumento del "genocidio" (como George W. Bush inventó las armas de destrucción masiva de Saddam en 2003), hasta hace unas horas aseguraban que no tenían planes de atacar y acusaban a Occidente de fake news.

Cinismo en el Kremlin

El presidente de Rusia actuó con cinismo. Ha optado por anunciar el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania en un momento en que una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU está en pleno apogeo. Así, a su vez, demostró que el “derecho internacional” y las instituciones que lo sellan hace tiempo que se han convertido en piezas y fragmentos.

"Solo tengo una cosa que decir, desde el fondo de mi corazón. Presidente Putin, detenga sus tropas, no ataque a Ucrania. Dale a la paz una oportunidad. "Muchas personas ya han muerto", dijo Antonio Guterres en tono dramático, preguntándose, obviamente, cuál es el papel de él y la organización internacional en tales crisis.

"No tengo la intención de despertar a Lavrov en este momento", fue la respuesta igualmente cínica del embajador permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, cuando se le pidió una explicación.

Rusia vs Ucrania

Hoy, nada se parece a ayer, y mañana, muy probablemente, nada será como hoy. Putin es, sin duda, la figura central y protagonista de esta crisis: solo una vez que ha decidido abrir la Bolsa Eólica, no está seguro de poder controlar los acontecimientos.

A nivel militar, Rusia parece tener una ventaja absoluta y abrumadora sobre Ucrania. Especialmente desde que EE.UU, y OTAN han dejado claro hace mucho tiempo que no estarán directamente involucrados en la lucha, muchos predicen una clara y rápida derrota y capitulación.

Esto, por supuesto, es algo que queda por demostrar en la práctica y dependerá de la extensión y duración de la invasión. Y eso significa, en la práctica, que las fuerzas rusas pueden enfrentarse a sorpresas desagradables y pérdidas dolorosas, algo que, a su vez, tendrá repercusiones en casa.

El tiempo de las duras sanciones

En el plano económico, por otro lado, Rusia no lleva la delantera. A pesar de las reservas de divisas que ha acumulado (más de 650.000 millones de dólares oficialmente), a pesar de los pasos que ya ha dado para “desprenderse” del dólar y de los mercados occidentales, a pesar de sus fuertes alianzas, se mantiene orgánicamente integrado al sistema financiero internacional.

Gran parte de su petróleo y gas, además, se dirige a Europa, que, a su vez, "reciproca" con capital valioso y productos de alta tecnología. Y muchos de los oligarcas de Rusia, que tienen contactos directos con el Kremlin, saben que el "mañana" que les espera ahora es completamente incierto.

En base a todo esto, las sanciones que se espera que se anuncien hoy contra Rusia la "perjudicarán" mucho. Siempre que, por supuesto, Occidente y especialmente los europeos no vuelvan a "reconsiderarlo" e implementen lo que han anunciado.

La opción "fría"

Hay, sin embargo, un tercer lado, que es el más esencial de todos. Tarde o temprano, después de todo, el choque de armas disminuirá y entonces todos medirán sus beneficios y pérdidas, al tiempo que intentarán evaluar la posición en la que estarán después de los dramáticos acontecimientos.

En cuanto a Putin, es obvio que ha tomado una decisión "fría": al invadir Ucrania y exigirle que imponga el régimen que quiere para convertirse en un "satélite" de Rusia, optó por decirle a Occidente: estoy listo para cortar cualquier vinculo contigo, no me importa el costo, tengo otras alternativas.

Si eso sucede, entonces está claro que estamos entrando en un período de una nueva Guerra Fría, con los campamentos despejándose lo suficiente y la redistribución del mundo (y los mercados) acelerándose.

El día siguiente

Por un lado, están Rusia y China, que prácticamente no tienen más remedio que acercarse a todos los niveles. Conformar un eje estratégico, que intentará tener el mayor poder e influencia posible en todo el planeta. Y por todos los medios, incluso por la fuerza, que ahora es más probable que prevalezca en el caso de Taiwán.

Por otro lado, está el llamado Occidente. El primer violín sigue siendo EE. UU., que deja de ser la única superpotencia mundial, una posición que "disfrutó" después del final de la Guerra Fría y hasta el día de hoy. Después de todo, el abandono sustancial de Ucrania en las garras del "oso ruso", tras la humillante retirada de Afganistán, demuestra sus nuevos límites.

Europa, por su parte, se verá obligada a enterrar los planes de un papel autónomo -al menos por el momento- en la línea de Washington. Por su parte, el Reino Unido encontrará la forma de ocultar sus grandes debilidades y los desfases provocados por la salida de la UE.

Bienvenidos a la era de la competencia y la guerra, que enviará a la globalización a unas largas vacaciones. Eso mandará a la "basura" de la historia condiciones y acuerdos y obligará a cada uno a elegir con quién está ya quién deja.