Un año con propósito: 3 acciones

El año que comienza presenta nuevas oportunidades de construir una visión para los próximos 365 días. Los desafíos superados del año que termina, sin duda dejan lecciones aprendidas y con el fresco inicio de un ciclo se abre la posibilidad de trazar un nuevo camino. Uno con propósito.

Antes de lanzarse de inmediato a fijar metas y objetivos de nuevo año, es importante reflexionar acerca de la vida a la que se aspira. Elevar las metas más allá de lo superficial e impregnar los pasos de propósito para construir un futuro que refleje quienes somos.

Mientras las metas superficiales brindan gratificación momentánea, las que surgen desde lo profundo de las aspiraciones personales, tienen el poder de cambiar la vida.

Aquí 3 acciones que pueden contribuir a la construcción de un año con propósito:

1.     Distinguir motivadores internos

Distinguir motivadores internos es como descubrir un tesoro oculto dentro de uno mismo. Esto significa estar en contacto con la persona que verdaderamente se es. Al estar constantemente rodeados de otras personas, las ambiciones o metas personales pueden confundirse como internas cuando en realidad son externas.

¿Qué desafíos emocionan genuinamente? ¿Qué actividades producen energía y entusiasmo? ¿Qué impulsa a la acción incluso en ausencia del reconocimiento externo?

Normalmente las metas y objetivos que se fijan como parte del inicio de un ciclo nuevo se enfocan en aspectos de trabajo, roles o responsabilidades, aspecto personal o posesión de bienes materiales. Esto deposita parte de su cumplimiento en circunstancias externas. Trazar metas y propósitos personales basándose en lo que genuinamente mueve desde dentro hará que, al término de un nuevo ciclo, el viaje sea más auténtico, significativo y gratificante.

Cuando las metas personales se alinean con la persona que se es, la motivación para realizarlas y la posibilidad de alcanzarlas, va más allá de recompensas externas. Esto implica, identificar motivadores internos y sintonizarlos con los valores, pasiones y aspiraciones personales, mismos que son la fuerza impulsora en momentos difíciles.

2.     Centrarse en las fortalezas personales

Fijar metas y objetivos en base a las fortalezas personales es construir sobre cimientos sólidos. Cuando se capitalizan los talentos el camino no solo es más fácil de transitar, sino que impulsa el rendimiento excepcional. Sentirse competente trabajando en lo que se disfruta y para lo que se es bueno, aumenta el entusiasmo y la persistencia, en otras palabras, se consigue más efectividad con menos esfuerzo.

¿Cuáles son las fortalezas personales más destacadas y cómo se pueden poner al servicio de otros? ¿Qué logros del año que concluye tuvieron que ver con realización personal y qué fortalezas estuvieron presentes al alcanzarlos? ¿Qué actividades se disfrutan mucho y al mismo tiempo se hacen muy bien?

La búsqueda del desarrollo continuo implica establecer metas y objetivos capitalizando las fortalezas personales, esto es aprovechar las habilidades y conocimientos ya existentes y las características positivas de uno. Cuando las metas están basadas en fortalezas, las probabilidades de tener éxito aumentan significativamente ya que la motivación se mantiene más constante, se aprovechan las potencialidades y se toman decisiones alineadas con la persona que se es.

3.     Buscar momentos “flow”

Fijar metas y objetivos buscando momentos “flow”, es como remar en un río que fluye. Implica buscar actividades y desafíos que representen experiencias en las que el tiempo parece desvanecerse y en la que se está totalmente absorto haciendo algo. Estos momentos, identificados por el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi, son períodos de máxima concentración y rendimiento, en los que las tareas fluyen de manera natural y gratificante.

¿Cuándo fue la última vez que la realización de una actividad o tarea transcurrió con pérdida de la noción del tiempo? ¿Qué logro personal o profesional se alcanzó con facilidad y alto sentido de satisfacción? ¿Qué entusiasma tanto que el día transcurre sin darse cuenta?

La búsqueda de momentos “flow” está directamente relacionada con la búsqueda de lo que realmente apasiona. Cuando lo que apasiona se incorpora al fijar metas y objetivos para un nuevo año, los desafíos se vuelven menos intimidantes y la disposición a superarlos aumentará como parte de la búsqueda de experiencias y momentos especiales. El sentimiento de logro y las probabilidades de alcanzar mejores niveles de rendimiento y eficiencia en la consecución de metas será mayor.

Este 2024 brinda la oportunidad de construir un año con propósito y reflexionar acerca de la vida a la que se aspira. Vivir una vida que refleje quien verdaderamente se es, en la que la motivación sea interna, se capitalicen las fortalezas y se busquen metas y objetivos en las que se integre lo que realmente apasiona.

¡Por un 2024 con propósito!

La autora es Maestra en Desarrollo Humano y colabora como Consultor Sr. en la firma de Consultoría The Friedman Group México.