Un Consumidor RESPONSABLE y DIGITAL: ¿Qué deben hacer las empresas?

Un Consumidor RESPONSABLE y DIGITAL: ¿Qué deben hacer las empresas?

Un consumidor responsable: restrinjo mi gasto y prefiero marcas responsables que demuestren su compromiso por la recuperación económica y social. 

Estudios internacionales enfocados en el análisis exhaustivo de las tendencias del consumidor demuestran que su comportamiento sigue cambiando. Hay una marcada preferencia por productos provenientes de empresas responsables y cuyo acceso sea por plataformas digitales.

El mundo está en medio de un decrecimiento económico, gran incertidumbre, crisis de confianza, cambio en las prioridades de los actores sociales, nuevos patrones de consumo, aceleramiento vertiginoso de la digitalización, sobrecarga de información y profundización de la desigualdad. Ante esto las personas han dicho: restrinjo mi gasto y prefiero marcas responsables que demuestren su compromiso por la recuperación económica y social.

Según el estudio de Deloitte sobre tendencia de consumo, las personas bajamos en la pirámide de Maslow privilegiando la salud y seguridad, y por eso se eleva el autocontrol del gasto. Y el mismo estudio al mirar a la sociedad encuentra que hay una valoración del propósito y compromiso social de las marcas, mayor concienciación del impacto en el medio ambiente y mayor sentido de responsabilidad en el consumo, así como en la distribución de la información.

Este cambio de preferencias del consumidor hace necesario repensar desde modelos de negocio y transformaciones digitales necesarias, hasta el reenfoque de estrategias de sostenibilidad, los perfiles de personal requeridos y la forma de construir confianza con audiencias clave.

¿Qué deben hacer las empresas con un consumidor responsable?

Por eso las empresas al comunicar deben lograr compartir contenido de valor y creíble, privilegiando calidad versus cantidad. Los claves son: más datos y más testimonios, en formatos innovadores y atractivos, a través de canales ágiles de fácil acceso, con voceros legítimos y creíbles.

La experiencia es clave: los espacios y la interacción digital son la forma en la que el consumidor quiere interactuar, porque busca seguridad, comodidad y agilidad. Es necesario optimizar todo el ecosistema digital de las marcas, la forma en la que convive y se comunica con sus audiencias y la manera de gestionar compras, entregas y atención al usuario. Cada detalle y cada minuto cuenta, porque aún con el boom de la automatización, se exige atención personalizada: Conocimiento y respeto a las preferencias de cada persona.  

Al evaluar la preferencia de los consumidores por empresas éticas y responsables, las empresas necesitan definir un propósito específico y relacionado con su negocio, que les permita trascender a intereses de los accionistas, y buscar la recuperación económica y social del país.

Según el Barómetro de Confianza de Edelman 2021 las personas tienen a su empleador como pilar de la confianza (76%) y eso significa una gran oportunidad para las empresas. Las personas queremos trabajar, poner nuestro conocimiento, experiencia y esfuerzo en reconstruir una sociedad donde haya igualdad, inclusión y oportunidades para todos.

Sentirse seguro, tener bienestar y contar con espacio de crecimiento en el trabajo es fundamental. Pero, saber que se contribuye diariamente con la recuperación económica de un país, permitirá atraer y retener el mejor talento, así como garantizar la fidelidad de los clientes, que son los dos pilares de cualquier negocio.

La ruta es clara: garantiza un modelo de negocio responsable y profundiza su transformación digital, colocando al consumidor en el centro y diseñando la mejor experiencia.

Artículo original de Paulina Rodríguez para Impacto Positivo

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