Un festival con ricos sin dinero.
El desierto.
París Hilton.
Los iconos más grandes de moda y arte.
Los grandes referentes de las Startups de Silicon Valley.
¿Te imaginas poder juntarlos a todos en un mismo lugar?
Sucede. Nada más y menos que en el evento más ecléctico de Estados Unidos.
Burning Man 🔥 es un festival que se celebra todos los años en el desierto de Nevada.
Fue fundado en los 80s por un grupo de hippies de California y, hoy por hoy, es capaz de concentrar a las personalidades más icónicas del momento.
La pregunta: ¿Cómo se llegó a eso?
La respuesta: creando un festival que nadie nunca había ni siquiera imaginado.
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Burning Man es, ante todo, una invitación a vivir una vida diferente a la que llevamos de manera cotidiana. Cada persona que vaya debe llevar consigo lo vital para sobrevivir durante la semana que dura el festival y, en la medida en que se le agoten los recursos, recurrir el trueque para recuperarlo.
En Burning Man el dinero está prohibido.
Su propuesta ecléctica y fuera de lo común despertó curiosidad en muchas personalidades famosas. Durante la semana que dura el festival, es totalmente normal cruzarte con Mark Zuckerberg, París Hilton o Guy Laliberté.
Sin embargo, te costará reconocerlos, ya que en Burning Man, el público es el espectáculo.🔥
Las fronteras entre la audiencia y el escenario se difuminan, todo el mundo va disfrazado y durante una semana no hay status.
Cientos de esculturas de arte decoran un desierto, que vive su apogeo quemando una estructura gigante al final del evento.
Desde tomar clases de yoga, hasta encontrarte con una fiesta nudista en el desierto: todo es posible.
Burning Man te da la oportunidad de soltarte, liberarte y encontrarte con una nueva versión de ti mismo.
Quién hubiera imaginado que el festival más solicitado (las entradas apenas duran unos pocos minutos en el mercado), no hay lujo, ni dinero, ni siquiera internet.
A veces, la innovación es romper el marco de lo conocido y bailar a ritmo de la extravangancia.