Un Líder ante el Coronavirus
Sé que es difícil ahora mismo pensar en el futuro. Ahora mismo es tan difuso y es tal la incertidumbre que parece aventurado tomar cualquier tipo de decisión. Pero un líder debe tratar de mantener la organización bajo una serie de premisas:
- Coherencia en las decisiones, según los propios acontecimientos que vienen determinados por la cruda realidad. Nadie quiere lo que está sucediendo y todos deseamos poder superarlo cuanto antes.
- Mayor implicación del equipo directivo: unidos e interconectados. Agilidad y autonomía.
- Comunicación constante y transparente en todas y cada una de las medidas que vayamos adoptando, sean más o menos drásticas, para evitar bulos y noticias falsas.
- Compartir y explicar nuestra visión de futuro: comprensibles y cercanos. No queremos crear más incertidumbre. Vigilar y seguir los acontecimientos y adoptar las medidas oportunas para mejorar la propia organización.
- Actuar por el bien de la organización con decisiones ágiles, rápidas y con el objetivo de la continuidad. Hay que desarrollar servicios y productos para el cliente del futuro. Hay que pensar en el mundo que vendrá después y en todo lo que podemos hacer. Hay que ser valientes. Tomar decisiones.
- Compromiso. Entre todos y cada uno de nosotros. Son tiempos difíciles y se tienen que tomar decisiones también difíciles. Pero deben ser comprensibles. Que se entienda bien la comunicación. Debemos ser coherentes. Con la esperanza de recuperar en un futuro próximo lo que ahora vamos a perder.
- Cuidarse. No hay que tomar riesgos. Hay que ser creativos. Hacer propuestas para poder trabajar de otro modo. Hay que pensar en las personas. Siempre. Y que la nueva situación debe organizarnos de nuevo con el objetivo de la propia continuidad de la empresa.
- El nuevo sistema deberá tener en cuenta el estrés de la situación. Recomendable practicar algún tipo de meditación, deporte o entretenimiento que consiga reducir el estrés. Reflexionar. Encontrar un momento para apuntar pensamientos, emociones y gestionarlos de un modo adecuado. Podemos ser mejores, es el momento de empezar.
- Pensamiento positivo. Esto será el punto más complicado. Pero debemos enfocarlo así. Con positividad. Con la capacidad de compartir. Un sentimiento que nos una ante un enemigo invisible e impredecible. Creamos en nosotros mismos, en todos aquellos que nos han apoyado siempre.
Es el momento de empezar un nuevo mundo del que aprender de nuestros propios errores, para que no vuelva a ocurrir. Jamás.
Mensaje de una persona que lidera a otra que lidera
José Enrique Garcia
CEO de Equipo Humano