¿Un mundo que no se quiere salvar?

Muchos saben que, desde hace mucho tiempo, aporto mi grano de arena para reducir quizás solo mi huella, quizás un poco más; Y como me toco decir hace poco “antes luchaba por no comprometer a las generaciones venideras, ahora me toca vivir y apoyar a la generación que se comprometió”, la generación que quiera o no, va a tener la ultima palabra, y parece que para bien ya se esta haciendo cargo.

Y que pasa con estos dinosaurios que no supimos cambiar a tiempo, que no supimos hacernos escuchar, que pasa con los que no escucharon, con los que no escuchan y con los que no cambian, que sucede si no cambian, que pasa si no cambian a tiempo, ¿seremos todos el petróleo de dentro de algunos millones de años más?

Y que pasa con esos que, si alzaron la voz, que pasa con esos que quieren cambiar, que pasa con esos que buscan la forma y saben el porque, pero no encuentran el como, ¿serán también convertidos en dinosaurios y petróleo?, ¿serán la suficientemente fuerte para aguantar y luchar hasta el final? ¿Cómo van a ganar una lucha que no se quiere ganar, que todos jugamos a perder, y que vamos directo en un vuelo sin escalas, pero también sin pasaje de vuelta?

Hace años deje de soñar en salvar el mundo, me conforme con crear un mejor lugar para vivir en mi comunidad y empecé a ver imposible dejar de usar un auto, dejar de usar electricidad convencional y ni hablar dejar de bañarme todos los días o dejar de comprar ropa nueva, imagínense ir a una reunión con una camisa rota, llegar descalzo o en bicicleta transpirado, si señoras y señores, ganaron los estigmatismos; Y seguimos poniendo blanqueador a la camisa y planchándola, así se ve limpia y prolija, aunque contaminemos cientos de litros de agua para eso y ni hablar del consumo energético y las emisiones correspondientes.

¿Qué hacemos ahora? ¿Nos quedamos con el titulo de estos párrafos?, que se vaya todo al tacho, y no el de reciclables, que se arreglen los que vienen, que fracasen los que están, que duerma el mundo para siempre en su propia nube de C02, que más nos queda, si total no es que no lo queramos salvar, ni porque, es que no sabemos bien para que, ¿para que igual otro venga a contaminarlo de nuevo? ¿para que cuando se regeneren los bosques alguien venga a talarlo?, ¿para que cuando se purifique el agua, alguien venga a volcarle cualquier cosa? ¿para que cuando allá frutos, alguien los ponga en una bolsa?

La respuesta claramente no esta en estos renglones, ni puedo decirles que va a ser fácil de encontrar, pero si los invito y les pido que miremos a nuestro lado, hay muchos oídos sin escuchar, muchos ojos sin ver, quizás la respuesta está en entender que no hay un porque, sino un con quien, y sigamos siendo cada día más, lo que no bajamos los brazos, lo que a pesar de sonar, vernos o parecer raros, seguimos creyendo que hay otro camino, y que se construye todos los días y con más ganas cada día.