Un paso más allá del 80/20: La Raíz Cuadrada
Todas las empresas comparten una característica: escasez de recursos y personas para poder dar resultados. Esto obliga a administrar la empresa de la manera más eficaz (realizar las cosas correctas) y eficientes (realizar las cosas correctamente). Una solución es utilizar la Ley de Pareto o como normalmente se le conoce, la Ley del 80/20, para maximizar los resultados con el mínimo de recursos. Ejemplos pueden ser: el 20% de los vendedores, clientes o productos del catálogo, representan el 80% de las ventas; con lo que llevaría a desarrollar estrategias de cuidado, especialización o enfoque. El 20% de los productos del catálogo, pueden representar el 80% del valor del inventario; ello podría ayudar a gestionar de manera eficiente control de inventarios, vigilancia y compras.
En concordancia, personas que han escrito sobre el tema, resaltan el enfoque de un empresario a no trabajar más duro, sino más inteligentemente, por ejemplo, enfocarse en aquellos clientes o productos que representan el 80% de los ingresos, en los procesos que representan el 80% de los costos de operación, en resumen, enfocarse en aquellos temas o asuntos que provoquen el 80% de los resultados.
Ahora, algo interesante sucede cuando se desea realizar el gráfico o histograma de la Ley de Pareto, algunos recomiendan el uso de la Regla de Productividad para determinar la cantidad de barras o clases que representan el 80% del resultado y poder graficarlo. El cálculo se realiza con la raíz cuadrada del total de los campos, categorías o universo con el resultado del total de campos. Sin embargo, cuando se revisa el cálculo anterior, resalta que el grupo resultante aporta la mitad de los resultados. Esto último es relevante, y explica cómo acumulan importancia y poder (por supuesto beneficios) un pequeño grupo de personas, categorías o grupos de la organización. Por ejemplo, en una empresa constituida por 1,000 personas, apenas un centenar son los que tienen injerencia directa en la aportación de la mitad de los recursos de la empresa; esto puede darse por su influencia en la toma de decisiones, alta eficiencia o red de contactos los cuales permiten potenciar recursos, y con el tiempo, la creciente dependencia hacia este grupo crece. La fórmula de la raíz cuadrada se puede utilizar para determinar lo siguiente:
Encontrar el máximo potencial de resultados es determinar al detectar quienes son las personas de las cuales depende la mitad de los recursos de la empresa, o qué productos y clientes dependen la mitad de los ingresos de la empresa. Adicionalmente, la fórmula de la raíz cuadrada nos lleva a explica el Efecto Mateo, en relación con la cita bíblica: “El que tiene más, más se le dará; y al que tenga menos, se le quitará”; en la que se reflexiona sobre el acumulamiento de poder, beneficios e importancia a un grupo muy pequeño de personas o categorías, las cuales reciben con el tiempo mayor atención por su influencia en los resultados. En el ámbito humano, el detectar quienes representan la raíz cuadrada de las personas es relevante por la dependencia de la empresa hacia ellos, en los que se puede tomar planes para mantenimiento de ese personal o el desarrollo de más personas que pudieran tener la misma influencia.
Como conclusión, este tipo de herramientas nos ayuda a gestionar de manera más eficaz y eficiente, además de un aprovechamiento más adecuado de los recursos y capacidades de la empresa para asegurar la mitad de los ingresos de la empresa, la cual en cierta forma estamos hablando de su propia supervivencia.