Un poco más.
Un poco más.
Quizá hay alguien en esta página necesita con urgencia leer estas líneas, quizá alguien que está convencido de hoy renunciar a algo por lo cual ha luchado con vehemencia por mucho tiempo las necesita leer o quizá alguien ha tenido pensamientos profundos de soledad y en la profundidad de su mente han empezado a brotar pensamientos para abandonar lo que ha emprendido.
Hoy más que nunca la sociedad en medio de la premura de vivir, hacer y tener, una frustración colectiva está invadiendo a esta generación, está frustración silenciosa se está apoderando de los corazones y de las mentes, dando como fruto deseos de renunciar, dejar o sencillamente concluir por no ver resultados rápidos. Debes saber que todo en esta vida tiene un proceso natural y un proceso necesario, también debes permitirte equivocarte, estas palabras no significan tener una licencia para errar con libertad, sino que es un antídoto ante esa condenación o frustración innecesaria que produce nuestra mente y la presión social cuando nos equivocamos. Al parecer esta generación ha creado una competencia invisible pero dañina, cuando vemos que a nuestro prójimo le está yendo mejor que a nosotros y empezamos a creer que pareciera que todo para otras personas es más fácil, empezamos a sentir que aunque nos esforzamos desmesuradamente no obtenemos los resultados esperados, quiero que sepas “todos” están viviendo un proceso a nuestro alrededor, a veces vemos con envidia a otras personas pero no sabemos el trasfondo de cuanto tiempo han luchado por tener lo que tienen y tampoco sabremos que acontecerá en el futuro con lo que han alcanzado, el punto central es que debes concentrarte en vivir tu propia historia, debes concentrarte en entender que no importa si sientes que no estás avanzando en lo que estás haciendo, te aseguro que aunque no lo veas, cada día estás un poco más cerca de lo que anhelas. Si tú eres una persona que lleva años emprendiendo y simplemente no obtienes resultados, debes saber que la mayoría de las grandes mentes brillantes y empresarios toda su vida dedicaron en seguir intentado una y otra vez, Tomas A. Edison determinadamente se mantuvo intentando encender ese filamento de tungsteno, Henry Ford se mantuvo con una rotunda actitud de que lograría hacer el motor v8 hasta que lo logró. Actualmente leemos estas historias en minutos pero sus éxitos más rimbombantes tardaron años para gestarse y años para salir a la luz. Estos son algunos ejemplos de personas que cada día se acercaron un poco más a sus objetivos. Quiero decirte que si tú estás por renunciar a tus sueños, a lo que has iniciado, debes mantenerte constante, si tan sólo llevas unos pocos meses y ya deseas rendirte, aún te falta camino por recorrer. Uno de los peores hábitos que se está arraigando en esta generación es el de renunciar cuando las cosas son difíciles, estamos perdiendo el sentido de fidelidad, lealtad y de persistencia, no renuncies esta vez y mantente firme en lo que estás buscando o haciendo.
Hoy más que motivarte, quiero desafiarte. Toma el desafío del agua.
“Lo que erosiona las rocas no es la fuerza del agua, sino su constancia al caer”.
Continúa, un poco más…
Luis A. Rosado
Master Coach Haz Que Suceda México