Una clínica de una universidad

Una clínica de una universidad

Septiembre, vuelta a las aulas y comienzo de un nuevo curso académico. En la Clínica Universidad de Navarra , como hospital de una universidad, también nos regimos por el calendario académico y estamos inaugurando el curso, preparando clases y recibiendo a los estudiantes.  

Pero el calendario no es la única nota distintiva de un hospital académico, lo fundamental es que el trabajo que aquí se realiza viene configurado por el espíritu universitario.  La universidad es el entorno adecuado para hacer preguntas, aprender y enseñar, investigar con rigor, buscar las causas, aportar conocimiento, innovar. Todo esto revierte en el paciente y su familia, y por supuesto en la sociedad. Esta tarea se lleva a cabo a través de un trabajo compartido entre las facultades del área biosanitaria de la Universidad de Navarra y el Cima, nuestro centro de investigación médica aplicada que este año cumple 20 años. El campus biomédico del que disponemos en Pamplona propicia la simbiosis entre la asistencia, la docencia y la investigación, tres notas distintivas del quehacer en un hospital universitario. Por ello, nuestros especialistas son, además de médicos y enfermeras, investigadores y docentes

En este inicio de curso académico, me gustaría compartir cómo la docencia forma parte del “modus operandi” de nuestros profesionales. Este modelo hace que los facultativos, no solo desempeñen su labor asistencial, sino que cada año participan en la formación de los futuros profesionales sanitarios asegurando un alto nivel científico, académico y humano. Además, estar rodeado de estudiantes favorece que los profesionales redescubran la medicina y la labor asistencial desde los ojos de la juventud. Estar en contacto con las nuevas generaciones nos sitúa de manera permanente ante preguntas siempre nuevas y planteamientos creativos, y al cuestionamiento constante y bueno de nuestros modos de hacer. Esta actitud tan universitaria nos mantiene en la frontera de la zona de confort profesional con la tensión propia de quien, cada día, se pregunta cómo hacer mejor su trabajo, qué más puedo hacer por ese paciente, qué necesita ese paciente que yo no tengo, pero que puedo conseguírselo o de qué otra manera podemos plantear esta cuestión.   

Como dice la Rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu Elizalde , la universidad necesita “personas reflexivas, abiertas a las grandes preguntas y a la aportación de todos los saberes, comprometidas con la verdad esté donde esté y venga de donde venga". Participar de esta máxima, nos pone en la vanguardia para ofrecer a nuestros pacientes y sus familias la mejor asistencia posible enriquecida por el saber universitario.  

¡Feliz comienzo de curso! 

Fermin Elizalde Urmeneta

CEO & PRESIDENTE en Group ISN-AKT INDUSTRIAL&SERVCES

3 meses

Muy didáctico

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas