Unfinished en el Colegio Gorjón: una ilustración de riesgo de crédito
A casi diez años de la turbulenta crisis económica iniciada en el 2008, todavía seguimos viendo sus evidencias. Unos de los que más lejos han llevado su frustración fueron los comisarios de la exposición “Unfinished”, que participó y gano premio (León de Oro) en la bienal de arquitectura de Venecia 2016 y ahora en exhibición en la antigua sede del Colegio Gorjón, hoy día de la Cooperación Española.
La exhibición muestra fotos que evocan gran congoja de edificios enormes cuya erección fue interrumpida por la crisis económica. Más elocuentes porque son más personales, las imágenes de áreas más reducidas e íntimas como hogares que debieron ser abandonados. Una pena, en realidad.
En sala aparte y menor formato se muestran ciertos salvamentos posibles y no tan onerosos como la finalización de las obras originales. También se invita al público a visitar por cita los rehabilitados edificios coloniales que hoy día se denominan “Casas del XVI” y funcionan como hotel boutique en la Zona Colonial de Santo Domingo. Una visita que resulta mucho más agradable.
Un factor interesante es que la exhibición quiere ser muy interactiva, invitando a concursos diseñados para arquitectos, fotógrafos y aficionados para que realicen una especie de réplica o contribución a la misma exhibición. Una vocación de extensión del mensaje.
Adaptando esto al mundo financiero, estas ilustraciones constituyen un mensaje fehaciente del peligro de los excesos y de la necesidad de continuar dando respuesta a proyectos donde se hizo una inversión inicial, aunque sea transformándolos con respecto a su objetivo original. Eso tiene su paralelo en la banca y las finanzas y se llama “normalización” e incluye la reestructuración de los préstamos de manera que no se pierda todo lo invertido. Cambiando el énfasis que eligieron Carlos Quintáns e Iñaqui Carnicero, los comisarios de esta exposición, yo mostraría en gran formato los proyectos de remediación al personal de análisis de crédito e invitaría a los que colocan los préstamos a ver fotos de las consecuencias de los excesos. De hecho, en Estados Unidos ocurrió algo así. William Black, un paladín de la regulación, relata que la experiencia de ver la toma aérea de kilómetros y kilómetros de proyectos habitacionales abandonados fue decisiva en la toma de conciencia sobre la necesidad de realizar buenas evaluaciones de riesgo.