UTILIZA LA VISUALIZACION PARA MEJORAR TU RENDIMIENTO

¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer grandes cosas en nuestro deporte preferido, o en la vida en general? Seamos honestos, todos lo hemos hecho. Muchas veces soñamos despiertos durante clase, o en el trabajo, sobre cómo se sentiría conseguir las cosas que nos gusta y pensar que somos capaces de lograrlas. 

Apunta ese día, lleva ese sueño un paso más allá y no sólo para nadar rápido en una competición, sino también para mejorar tu rendimiento durante los entrenamientos y desarrollar una mejor técnica.

Probablemente has oído antes el concepto de visualización, muchos nadadores de élite ya lo han incluido en su programa de preparación como una herramienta más para mejorar su rendimiento. Las visualizaciones han llegado al deporte para quedarse.

VISUALIZA TU PRUEBA IDEAL

Busca un espacio tranquilo, cierras los ojos e imagina tu prueba ideal. La sensación, la forma en la que mueves tu cuerpo en el agua, la manera en que te posicionas en el cubo de salida, como giras y te impulsas con fuerza desde la pared. 

La razón de la visualización mental de tus pruebas es que el cerebro tiene una gran dificultad para diferenciar entre una experiencia real o imaginaria, lo que significa que puedes imaginar en “seco” tu prueba una decenas de veces antes de que saltes al agua. De modo que cuando vayas a lanzarte a la piscina, sientas que ya hayas hecho lo mismo cantidad de veces. Así de contundente es el poder de la visualización mental. 

Estar preparado para tu gran evento es más fácil cuando visualizas el resultado que quieres. Imagínate tu prueba más importante. Imagínate las adversidades cuando estás nadando (tus gafas se llenan de agua o no haces el volteo como debes). Visualizando estas cosas por adelantado, te ayudará a no entrar en pánico en el caso de que algo “malo” suceda.

Michael Phelps utilizó esta técnica en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Nada más comenzar a nadar los 200 metros mariposa, experimentó la pesadilla de cualquier nadador, sus gafas comenzaron a llenarse de agua. Sin poder ver casi nada durante el transcurso de la prueba, Phelps desarrolló su nado y no sólo conquistó otra medalla de oro en el camino a sus históricas 8 medallas de oro; sino que también de paso, batió el récord mundial. Cuando le preguntaron acerca del problema con sus gafas; Phelps respondió, “se sentía como me lo había imaginado.” 

VISUALIZA TAMBIEN EL PROCESO

Tus metas en la natación son importantes. Esas metas nos inspiran, nos empujan a mantener el ritmo cuando estamos agotados física y mentalmente durante el entrenamiento. También nos ayudan y guían nuestros esfuerzos durante el transcurso de una larga temporada. 

Pero enfocarnos únicamente en nuestras metas dentro del agua, no es suficiente. Para alcanzar nuestras metas, debemos de visualizar un aspecto crucial, el proceso de hacer las cosas.

¿Cómo podemos traducir este método de visualización a la piscina? 

Las opciones son infinitas, pero aquí están algunas ideas para visualizar:

* No te rindas cuando tengas entrenamientos duros y trabajos principales que te aplasten mentalmente. 

* Puedes hacer trabajos extras al final del entrenamiento. Visualizar los estiramientos antes de realizarlos y pensar que quieres conseguir, por ejemplo.

* Si tienes un mal día visualiza como podrías intentar cambiarlo.

* Ejecutar los ejercicios con precisión y propósito (por ejemplo, buena técnica en libre/crol). 

* Terminar la última repetición con potencia y excelente técnica. 

Y así sucesivamente. 

VISUALIZA LOS MOVIMIENTOS 

Ahora que ya hemos cubierto los beneficios de la visualización de nuestra prueba ideal y el proceso con el que la vayamos a cumplir, ¿qué más queda para “soñar despierto”?

Enfocándonos aún más sobre la visualización, puedes utilizarla durante los entrenamientos para aumentar tu rendimiento.

¿Cómo puedes utilizar este conocimiento para nadar más rápido en los entrenamientos?

Cuando estás tratando de recuperar tu aliento entre repeticiones, toma unos segundos de ese tiempo para visualizarte a ti mismo nadando al nivel que quieres estar. Visualizar la técnica que deseas, la sensación del agua que agarras con tus antebrazos, la rotación de tus hombros y cadera. 

Mientras esperas para comenzar a nadar nuevamente y, “sin pensar en nada”, intenta visualizar la forma y la velocidad que estás buscando. 

Entre más cercano sea la visualización a tu esfuerzo real, éste será mejor — la visualización entre 1 a 2 minutos previo antes de hacer la velocidad, es más eficaz. 

MI OPINION

¡Pon el poder de la visualización en marcha, inclúyelo en tu rutina no te quitará mucho tiempo!

Antes del entrenamiento dedica 5 minutos a concentrarte sobre como vas a entrenar y tu implicación en esa sesión.

El día de la competición no te dejes nada sin visualizar, puedes hasta controlarte con un cronómetro el tiempo que quieres conseguir, el número de brazadas, la velocidad, los volteos. Puedes hacerlo hasta con mímica, yo lo he intentado y al principio es difícil, pero poco a poco te vas acercando al tiempo hasta casi lograrlo.

Puedes pensar que es gracioso, pero el poder de visualización ha demostrado muchas veces que ayuda a mejorar tu rendimiento.

La mejor parte es que sólo tienes que invertir una pequeña cantidad de esfuerzo por grandes beneficios que la visualización te ofrece. 

Lo único que requieres es disciplina y consistencia para hacerlo con regularidad.

¿Poco esfuerzo a cambio de un alto rendimiento en mi deporte? 

¡Nada mal, en absoluto!