Vamos a traspasar la barrera de la incomunicación
Ayer participé en la conferencia "Ambiciona", de Fundadoras una instancia formativa para mujeres empresarias que anhelan consolidar sus negocios. Su CEO, Lorena Gallardo Villarroel compartió su curvatura de aprendizaje, sus aciertos y fracasos (necesarios). Nos habló de su propósito personal para aventurarse en el incierto camino del emprendurismo y nos transmitió una idea que yo misma he difundido en mis asesorías y talleres a gestores y emprendedores: "no hay nadie que comunique tu proyecto, mejor que tú".
Y esto ocurre porque las comunicaciones son un ejercicio social de relacionamiento, intercambio, empatía y seducción, dónde lo primordial no es solo entregar datos e informar, sino fundamentalmente conectar con quienes están al otro lado de nuestros mensajes. Vincularnos, posicionarnos, ganar credibilidad y con ello adquirir la reputación necesaria para validarnos como proveedor destacado de productos y servicios.
Tus clientes, tus audiencias, están ahí, con dolores y necesidades estrechamente enlazadas al propósito de tu iniciativa. Pero si la finalidad de tu propuesta está ausente de las comunicaciones corporativas, difícilmente podrás traspasar la barrera de la incomunicación. Informarás sí, pero no conectarás con ellos ni generarás un intercambio comprometido que, a la larga, se traduzca en un mejor impacto y alcance de tu negocio.
Coincido con Lorena. Aprender a comunicar el propósito de tu proyecto es algo que toda empresaria o empresario emergente debe entrenar, incluso si existen recursos para contratar a una agencia que operativice la gestión. Porque esto no se trata únicamente de ejecutar un plan de acción, sino de construir una estrategia que recoja la inspiración y el sentido de tu proyecto para llegar convincentemente a tus clientes.