Ventajas e inconvenientes del teletrabajo.
Desde la irrupción de las nuevas tecnologías y las conexiones de banda ancha, el teletrabajo se convirtió en una opción viable para muchas profesiones aunque no se podía decir que gozara de gran implantación en España.
Hay muchos países en los que el teletrabajo está realmente implantado, mientras en España todavía se está introduciendo. Hay algunas empresas que ya han integrado esta forma de trabajar y los beneficios están siendo positivos. Hay que ir poco a poco, ya que esta modalidad de trabajo necesita un gran cambio de mentalidad en la cultura de la empresa y en los trabajadores.
Dada la situación excepcional que se está viviendo en España, y en el resto del mundo, con la pandemia del virus COVID-19, el teletrabajo se ha convertido en la mejor solución para evitar el contagio y mitigar el impacto, tanto en la sociedad como en la actividad empresarial. Hoy, con el reto que ha supuesto el confinamiento forzoso de la pandemia provocada por el coronavirus muchas empresas y empleados han tenido la oportunidad de utilizar el teletrabajo por primera vez. Esta decisión ha generado muchas incógnitas en torno a la productividad laboral.
Es obvio que el teletrabajo no es apto ni para todas las empresas ni para todos los trabajadores en la misma. Ahí van unos ejemplos: la construcción, la hostelería o la logística entre otros. Para abundar en este tema os recomiendo leer “El teletrabajo en España. Artículos Analíticos. Boletín Económico 2/2020” que podéis descargar aquí.
Aún y así, todas las actividades que no tengan que ver con la parte manual o de ejecución física sí pueden hacerse en modalidad de teletrabajo. Es obvio que enlucir la pared, servir la bebida y cargar/descargar el camión no van a poderse hacer en teletrabajo, solo pensarlo da lugar a un sinfín de divertidos memes. En cambio, la planificación y la organización, es decir, la parte “neuronal” podrá hacerse en modalidad de teletrabajo porque se requiere conocimiento y no ejecución.
Según el Economista.es, en España, actualmente sólo teletrabajan el 1,4% de los empleados, un dato muy inferior al resto de la media europea. En muchos de estos casos, el teletrabajo se realiza por temporadas, ya sea por el traslado de una persona a un lugar diferente o de forma puntual, ya que son muy pocas las empresas que trabajan de forma totalmente remota. En mi opinión, el teletrabajo ha venido para quedarse y me gustaría recopilar tanto desde el punto de vista de empresa como de empleado las ventajas e inconvenientes que puede tener asociado.
EMPRESA: VENTAJAS DEL TELETRABAJO.
A mi juicio, las ventajas del teletrabajo para empresa son:
1. Menores costes. Menor necesidad de equipamiento. No se necesita tener una oficina o un lugar de trabajo con mucho mobiliario o instalaciones informáticas, ya que cada empleado utiliza sus propios equipos desde casa o desde el lugar donde realiza el trabajo. Es una inversión que se ahorra la empresa que supone siempre un coste muy elevado. Permite reducir los costes de infraestructura en los siguientes aspectos:
· Alquileres: Al no necesitar tanto espacio, no es necesario alquilar espacios tan grandes por lo que bajaremos los costes de alquiler. Los gastos que representa tener varias sedes repartidas por todo el mundo han terminado siendo prohibitivos para muchas empresas. El precio del metro cuadrado origina costes que son realmente desproporcionados. Si a estos costes se le suman los impuestos que suponen la posesión de tales edificios, mobiliario, equipamiento, vigilancia, etc., los valores se incrementan considerablemente.
· Consumo energético: El hecho de tener menos trabajadores -o ninguno- en la oficina conlleva forzosamente contar con menos equipos conectados. Asimismo, la empresa puede ahorrarse los dispendios generales de electricidad de las instalaciones. También la calefacción en las épocas frías y el aire acondicionado en verano, así como el coste del agua y del gas que éstos puedan suponer, según sea el sistema utilizado.
· Telecomunicaciones: Menos trabajadores, menos llamadas, menos gasto en teléfono.
· Mantenimiento: No habrá que limpiar la oficina con la misma asiduidad que cuando ésta es usada a diario por el personal.
· Comida: El teletrabajo puede ser práctico para ahorrar en cheques restaurante o en el comedor instalado en la empresa, en caso de que lo hubiere.
· Equipos: Aprovechamiento de los puestos de trabajo que podrán ser compartidos por varios trabajadores.
Tan solo la partida dedicada a informática podría ser más elevada, aunque normalmente esta fórmula compensa con creces.
2. Mejores candidatos y más diversos. Los procesos de selección de personal permiten conectar con mejores candidatos al poder establecer colaboraciones de trabajo a distancia. Puede accederse con mayor facilidad a profesionales de alto nivel en determinados sectores que, por motivos laborales o personales, no podrían aceptar trabajar a diario en una oficina, pero si pedirles colaboración de trabajo a distancia. Amplía la posibilidad de integrar mejor la discapacidad pues salvamos las barreras físicas.
3. Reduce el absentismo laboral. Esta metodología de trabajo también reduce el absentismo laboral ya que el trabajador tiene una disposición de horario para gestionar su agenda de trabajo en beneficio de la conciliación laboral. El índice de absentismo de las personas en régimen de teletrabajo se sitúa en un 31% por debajo en comparación a los trabajadores de oficina, según estudio realizado por Adecco. La comodidad de evitar desplazamientos, la ventaja de trabajar en casa en sí misma (puede combinarse con el cuidado de los hijos o con 'estar pachucho', un poco enfermo) y la responsabilidad de sentirse su propio jefe son las claves que, al parecer de los expertos en RRHH, explican ese porcentaje. Gracias a todo ello, la productividad del negocio asciende. Al trabajar desde casa y tener que cumplir ciertos objetivos, son los propios empleados los que se regulan su tiempo y por lo tanto es más complicado que estén pidiendo días libres o cambiando turnos, ellos se generan su propio horario de trabajo en base a sus necesidades o circunstancias. Literalmente, lo tenemos más difícil para no trabajar, porque lo tenemos mucho más fácil para hacerlo.
4. Retención del talento. Desde el punto de vista corporativo, el teletrabajo fideliza a los profesionales más exigentes que valoran esta forma de colaboración como un ingrediente que mejora su calidad de vida. Al tener equipos más motivados es posible bajar el nivel de rotación de los equipos. ¿Cuántos trabajadores conoces que estén dispuestos a renunciar a su bienestar? Los millennials tienen parte de “culpa”, ya que, cada vez más, los trabajadores consideran el teletrabajo un requisito indispensable en la mayoría de las ofertas. Si tu compañía no está dispuesta a cambiar, es muy probable que se pierda a algunos de los trabajadores más preparados.
5. Mejora de objetivos. La empresa prioriza el trabajo por objetivos en lugar de seguir enfocando el valor en la gestión del tiempo. Fomenta, por tanto, una mentalidad en la que lo más importante no es la gestión del tiempo, sino el trabajo por objetivos. Y este cambio de mentalidad acorde a las necesidades del presente marcado por la revolución tecnológica, mejora la marca corporativa de la empresa y sobre todo hace aumentar la productividad de los empleados. Al tener mayor libertad para organizar su propia vida, así como un evidente aumento en la conciliación entre trabajo y esfera personal, la productividad tiende a incrementarse. Un trabajador contento y satisfecho con su ocupación profesional, con su puesto en la empresa y con las oportunidades que ésta le brinda para mejorar su vida personal, suele rendir más. Cuando los empleados deben llegar a unos objetivos marcados para finalizar una tarea que deben entregar al responsable, el trabajo fluye de forma distinta a si no es de este modo. Si bien es cierto, resulta complicado medir la productividad real, ya que la mayor parte de los informes de evaluación se basan en estimaciones subjetivas realizadas tanto por los teletrabajadores como por sus jefes. Pese a tener en cuenta la mencionada subjetividad, debemos insistir en que el incremento de la productividad se basa en la autonomía que poseen los trabajadores a la hora de desarrollar su trabajo desde el propio domicilio. El teletrabajo no se concibe sin la dirección por objetivos por efectividad y por resultados. Ello obliga a un planteamiento de racionalización de la estructura básica de gestión. Al no haber presencia, pierde vigencia el método tradicional de dirección-control de la actividad. A pesar de que el teletrabajador es invisible, se incrementa el control sobre la prestación de trabajo de cada uno de los teletrabajadores, puesto que se les puede controlar por medios informáticos. Con el teletrabajo, las interrupciones (al menos las que vengan de parte de la empresa y sus empleados) se reducen al mínimo. El contacto telefónico o vía email suele llevarse a cabo solo cuando es necesario, de forma que el trabajador dedicará su jornada a ser realmente productivo, incentivado también por el hecho de que, si su trabajo es por objetivos, cuanto antes termine, antes quedará liberado de su jornada laboral. Las pausas para el café, los ratos de conversación improductiva con compañeros… desaparecen, con todas las ventajas que ello supone tanto para el empleador como para el empleado. Aumenta la concentración y, cuando existe el grado de responsabilidad adecuado, es normal que aumente consecuentemente la calidad del trabajo.
6. Reducción del número de accidentes en el trabajo. Como es lógico, si el empleado no se desplaza, las posibilidades de sufrir un accidente in itinere son inexistentes. En cuanto al sitio en el que se desempeña la labor profesional, es decir, el propio domicilio, tiende a ser un lugar seguro. En casos como el del coronavirus, conviene recordar que, si se produce un contagio en el centro de trabajo porque la empresa no ha adoptado ninguna medida de prevención, este contagio se considerará accidente de trabajo, y se producirá un recargo por falta de medidas de seguridad de las prestaciones que la Seguridad Social abone por la enfermedad. La empresa podría enfrentarse incluso a sanciones por ello.
7. Mejora en tecnologías de la información. Una empresa ligada al teletrabajo debe estar a la última en tecnologías informáticas, deben estar conectados todos los empleados y la dirección entre sí para ir evaluando los cambios y trabajando conjuntamente por el bien de la empresa. No debe faltar una buena conexión a internet, un dispositivo adecuado para conectarse a ella (bien sea ordenador, portátil o una Tablet) y herramientas de control horario, redes sociales internas de la empresa, correo electrónico y plataformas de trabajo colaborativo para ver cómo llevan el trabajo los compañeros o compartir con ellos cambios en el mismo. Invertir en la parte más tecnológica de la empresa será una parte importante de motivación para los trabajadores pues se perciben como ayudas a su trabajo.
8. Mejor atención al cliente. El teletrabajo le permite a las empresas un mayor acercamiento al cliente al utilizar otros canales alternativos que el cliente ya utiliza en su vida. Traslada la idea de que es una empresa flexible, con una cultura actual, que se puede adaptar a cualquier tipo de necesidad de un cliente, esté donde esté. Los primeros en darse cuenta de ello han sido los departamentos de atención al cliente de las grandes energéticas, telecomunicaciones y seguros que, curiosamente, han sido negocios muy tradicionales. Los “outsourcers” o “contact center” han sido entornos propicios para la implantación del teletrabajo. El teletrabajo facilita la expansión geográfica y, al cubrir un mayor territorio, el cliente notará que la persona que le atiende comprende mejor la situación y las necesidades que tiene.
9. Mejora de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Por integración de la discapacidad y preocupación por el medioambiente.
El teletrabajo, como apuntamos ya en el punto 2, amplía las posibilidades de integrar mejor la discapacidad. Las personas que tienen en contra dificultades para desplazarse al centro de trabajo podrían ver en el teletrabajo una oportunidad de la que tal vez no hubieran dispuesto hace sólo unos años. En muchas ocasiones, estas personas serán una gran aportación para la empresa.
Al permitir el teletrabajo también logramos impactar en la RSC porque nos preocupamos por el medioambiente ya que reducimos la necesidad de desplazamientos y por ende, del uso del vehículo privado. Esta es otra ventaja que merece ser tenida en cuenta.
10. Disminución de los problemas de convivencia entre los trabajadores y su estrés. No creo que deba abundar en este tema. Todos sabemos que, en ocasiones, la convivencia no es fácil porque somos capaces de discutir por la temperatura, la ventilación, que tal compañero/a me mira mal, etc… con el teletrabajo, atajamos de raíz muchos de estos problemas de convivencia que además, ocupan un tiempo de productividad precioso que el empleado utilizará para trabajar. Al fin y al cabo, pasamos muchas horas en la oficina, quizás más que en nuestra propia casa. Es normal que al pasar tanto tiempo juntos ciertos conflictos florezcan. Teletrabajar ayuda a que estos se reduzcan en gran medida. Esto, a su vez, puede ser motivo de estrés entre los empleados. De forma que el teletrabajo ahorraría estos posibles problemas en la oficina con los compañeros así como el nivel de estrés.
EMPRESA: INCOVENIENTES DEL TELETRABAJO.
A mi juicio, las desventajas del teletrabajo para empresa son:
1. Falta de control físico sobre el empleado. Esta es la barrera clásica y más difícil de romper para implantar el teletrabajo en la empresa. Actualmente la realidad es bien distinta, gracias a la tecnología actual. Así, existen diversas aplicaciones especializadas en distintos aspectos que, en muchos casos, son complementarios: organización y distribución del trabajo, control del tiempo, herramientas colaborativas, etc. Usándolas, la empresa tiene a su disposición numerosas vías para saber con un alto grado de exactitud qué ha hecho el empleado, cómo, en cuánto tiempo y qué resultados ha logrado. Es una cuestión más psicológica y de mentalidad que real, resulta difícil convencer a muchos directivos de que los teletrabajadores van a ser tan o más productivos que en la empresa.
Esta desventaja es relativa porque, en realidad, cuando un empleado es responsable, sobra la necesidad de que su jefe esté encima suyo para que haga su trabajo. La libertad del empleado tiene sus ventajas y sus desventajas pero ello depende más de su carácter y de la calidad de su trabajo que de la presencia física de éste en una oficina. En otras palabras, un empleado que necesite control constante, que no sepa ser autónomo y que precise de órdenes para funcionar, tal vez no sea el mejor empleado para nuestra empresa. Además, existen vías para paliar la falta de presencia física (videoconferencias, por ejemplo), y muchas veces es posible combinar jornadas presenciales con otras de teletrabajo para evitar este tipo de circunstancias.
2. Falta de contacto personal directo. Los humanos, como los simios, somos gregarios y por tanto, necesitamos de este contacto. Al teletrabajar se reduce sustancialmente e incluso se elimina en su totalidad este contacto personal y ello puede conducir a:
· Producir un sentimiento de soledad en el teletrabajador. Además, puede que la labor del trabajador sea menos visible para el resto y, por tanto, también el reconocimiento que ello implica.
· Producir una falta de vínculos con los compañeros, que restringe los intercambios de ideas productivas, la cohesión del grupo, el aprendizaje y la difusión de la cultura empresarial. El ambiente laboral supone un aprendizaje a nivel profesional y personal, ya que te relacionas con personas que ocupan puestos diferentes y que desempeñan tareas muy distintas a las tuyas. En estos casos, se aconseja acudir aunque sea dos o tres días a la oficina para que la calidad de las relaciones profesionales no se vea afectada. Estos vínculos pueden reforzarse con videoconferencias, grupos de colaboración a través de aplicaciones y conexión permanente por medio de las redes sociales corporativas.
· Una posible desvinculación emocional o pérdida del compromiso del trabajador con la compañía a medio y largo plazo. El hecho de no reunirse con sus compañeros y de no compartir un espacio común, hace que el trabajador pierda nexo, unión y referencia emocional con la compañía.
· Dificultad para el trabajo en equipo. Cada vez son más las tareas y los trabajos que precisan de reuniones colaborativas entre sus trabajadores. Teletrabajar provoca que los empleados tengan mayores dificultades a la hora de reunirse si no existe un lugar físico en el que hacerlo. Puede hacerse de forma virtual, con videollamadas, pero no siempre es posible ni los resultados son iguales.
Es cierto que el teletrabajo puede llevarnos a hacer menos ‘equipo’. La distancia física hace que interactuemos con algunas personas sólo por teléfono o por email y que las deshumanicemos, aunque ello puede tener sus ventajas. Limitar los roces y mantener el respeto por el desconocido a veces funciona como vía para evitar conflictos y mejorar las relaciones entre empleados. El hecho de que todo quede registrado por email también ayuda a reducir malentendidos. Pero es indudable que el fomento de lazos personales se complica por esta vía y, si es importante para nuestra cultura empresarial, tendremos que rompernos un poco más la cabeza para alcanzar esa cohesión que sí da (o al menos da más fácilmente) un entorno de oficina física. No olvides que, un buen ambiente laboral, es uno de los principales frenos ante las bajas voluntarias de empleados.
3. Dificultades con el seguimiento y control de la jornada. Precisamente, en cuanto a las horas de trabajo, la reciente entrada en vigor de la nueva ley del registro de jornada también obliga a los teletrabajadores a dejar constancia de sus horarios laborales. Si bien es cierto que cuando se hace un horario fijo, la supervisión es más sencilla. No obstante, cuando es el propio empleado quien prefiere ir trabajando a lo largo de todo el día, incluso en momentos supuestamente fuera del horario laboral, el control se complica y dependerá de la autonomía y de la responsabilidad del trabajador.
4. Costes en equipamiento y líneas de telecomunicaciones. La mayor parte del trabajo a distancia requiere de un equipamiento telemático, pudiendo resultar muy costoso en el caso de que la empresa disponga de muchos teletrabajadores repartidos por distintas zonas. Al coste de los equipos hay que añadir el de las líneas, conexión a internet y software específico, aunque éste cada día es menor. Además queda diluído con los ahorros que ya hemos explicado en el punto primero de las ventajas. Costear equipos y formar a los empleados no será barato inicialmente, pero bien es cierto que a largo plazo la recuperación será mayor. Con todo, habrá que invertir en nuevos equipos, en formación para los trabajadores… y este punto puede ser un importante freno para muchísimas empresas en España, especialmente si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de nuestro tejido empresarial lo componen pymes.
5. Necesidad de introducir cambios organizativos en la empresa. Es obvio que el sistema de gestión se verá totalmente modificado, ya que la supervisión no puede ser tan continua como si el empleado estuviera constantemente en la oficina. De este modo, se puede llegar a una situación de pérdida total de control sobre los trabajadores y sobre la calidad de sus trabajos. Esto se superará en cuanto demos un cambio de rumbo hacia la gestión por objetivos vs la gestión por tiempo. Los cambios culturales y organizativos no son fáciles. Por esta razón, es recomendable implantar el teletrabajo de forma gradual en la empresa. En todos los tipos de negocios no se puede implementar el teletrabajo porque algunos tienen que ser presenciales sí o sí como por ejemplo en un restaurante o en un hospital.
6. Inconvenientes desde el punto de vista de recursos humanos. No todos los trabajadores reúnen las características necesarias para teletrabajar. Realizar la selección adecuada del personal no es sencillo y deberá llevarse a cabo entre aquéllos que tengan hábitos coherentes y firmes, con buena capacidad para la gestión del tiempo y que tengan un cierto grado de estabilidad personal y familiar. No todos los empleados son aptos para el teletrabajo, y eso podría afectar a su productividad:
- Empresa: “No estamos nada contentos con su rendimiento desde que está en casa”
- Empleado: “Y para decirme eso me despertáis?”
Parece obvio que la disminución del rendimiento está directamente relacionada con la actitud del trabajador.
Además, la empresa tendrá que realizar un esfuerzo en cuanto a la formación de los teletrabajadores para proporcionarles conocimientos específicos en informática y telecomunicaciones.
7. Reducción del aprendizaje. En cierta manera, el aprendizaje puede reducirse, ya que el empleado puede terminar realizando tareas mecánicas y rutinarias, o únicamente funciones de su entorno. El aprendizaje grupal y colaborativo, tanto profesional como personal, ya no tiene cabida aquí.
8. Pérdida de la confidencialidad. Es uno de los grandes problemas y retos de las empresas actualmente. Los ciberataques continúan siendo uno de los grandes riesgos a los que se tienen que enfrentar las compañías. Muchos trabajos y algunas de las funciones que realizan los empleados, gestionadas desde fuera de la oficina, pueden poner en riesgo la confidencialidad de la compañía.
9. Menor jerarquía y lealtad. Hay que trabajarse más una cultura corporativa que cale cuando implantamos un sistema de teletrabajo, y debemos buscar fórmulas más complejas y completas para fomentar a distancia el sentimiento de pertenencia. No cabe duda de que el teletrabajador es más autónomo, mantiene una relación más horizontal con sus superiores y, en general, está menos dispuesto a aguantar chaparrones porque no se siente tan vinculado a nivel personal con sus superiores. Eso sí, la relación entre empleador y empleado puede ser, paradójicamente, más respetuosa y humana, precisamente por existir una menor verticalidad y un mayor reconocimiento de la valía e importancia del otro.
EMPLEADO: VENTAJAS DEL TELETRABAJO.
Personalmente quisiera destacar las siguientes ventajas del teletrabajo para los trabajadores.
1. Conciliación de la vida personal y laboral. Esta fórmula es eficaz para equilibrar con éxito la vida profesional y la felicidad personal al tener un mayor nivel de libertad. Tener una mayor flexibilidad de horarios te permite adaptar el horario de trabajo en función de las propias necesidades personales. Esto aporta un mayor nivel de respuesta para atender posibles imprevistos de última hora en la agenda. Este factor eleva el sueldo emocional de la persona y también, la motivación.
2. Menor estrés. El teletrabajo puede mejorar tu nivel de vida al poder realizar el trabajo desde casa, un entorno de seguridad y bienestar emocional. Una vez están claros los objetivos y lo que se espera de nuestro trabajo, podemos organizar nuestros horarios para llegar a nuestra vida personal. Amplía los tiempos para equilibrar la vida personal y profesional.
3. Reducción de gastos. Se optimiza mucho el sueldo al evitar las comidas fuera de casa y el coste del transporte urbano, lo que te permite un ahorro extra cada mes. Quizás puedas deshacerte ya del vehículo privado y sus costes asociados como aparcamiento, combustible, seguro, etc… Se reduce el estrés y se contamina mucho menos. Tu bolsillo, tu salud y el planeta te lo agradecerán.
4. Mayor productividad. El teletrabajo permite una mejor gestión del tiempo, al no tener que depender de factores externos como los atascos para ir y volver a la oficina, o los horarios del transporte público. Esta gestión del tiempo puede tener consecuencias muy positivas en tu productividad, pudiendo aprovechar las primeras horas del día para sacar más cantidad de trabajo o para sacar el tiempo que te hacía falta para formarte y tener opciones a un mejor puesto de trabajo y a desempeñar mejor el actual. El trabajar en casa aumenta la productividad porque el ambiente es más relajado, sin grandes interrupciones y con reuniones muy medidas. La casa inspira confianza y seguridad. Esto reduce el riesgo de sufrir el síndrome del trabajador quemado.
5. Más flexibilidad. Es posible trabajar desde diferentes puntos geográficos. Se evitan desplazamientos, cambios de vida familiares, etc. Se puede trabajar desde cualquier lugar y a cualquier hora incluso estando de viaje en un hotel con vistas al mar. Es decir, un viaje no supone interrumpir la jornada de trabajo.
6. Permite más oportunidades para personas con dificultades físicas o discapacidades.
7. Adaptación a tu biorritmo: hay personas que funcionan mejor por las mañanas que por las tardes; personas que funcionan mejor con jornadas intensivas y otras que responden mejor a ciclos de intensidad-descanso intermitentes… En definitiva, cada individuo es un mundo, y el teletrabajo permite, en general, la máxima flexibilidad en este sentido.
EMPLEADO: INCOVENIENTES DEL TELETRABAJO.
A mi juicio, las desventajas como empleado en modalidad de teletrabajo son:
1. A veces no resulta fácil desconectar. Juntar en un mismo espacio el trabajo y la vida personal puede dificultar la separación entre lo uno y lo otro. Por eso, y para no acabar derramando la sopa encima del ordenador, es mejor dedicar un lugar determinado dentro de la casa para el trabajo - una “minioficina”- y marcarse horarios (¡y respetarlos!).
2. Se generan algunos gastos para el trabajador. Una parte de los gastos que ahorra la empresa -no necesariamente todos- se pueden ver desplazados hacia el trabajador. Por ejemplo, es probable que gastes más dinero en calefacción o en electricidad.
3. La soledad. Se ha comentado este efecto en el punto dos de inconvenientes para la empresa. Puede agudizarse por el trato más impersonal con la empresa. Aunque a veces trabajar en equipo se convierta en una verdadera pesadilla dependiendo de los compañeros de oficina que nos toquen, la soledad puede ser también una verdadera tortura. De hecho, trabajar siempre solo, sin poder tener contacto con otras personas suele ser el punto más negativo que destacan los que ejercen el teletrabajo.
4. Precariedad laboral. Aunque en otros países no se asocia trabajar desde casa con ganar menos, por ahora en España esta norma prima. De hecho, entre un mismo trabajador con idénticas funciones en su propia casa y uno en la oficina de la empresa, suele ganar menos el primero de ellos. Por el momento lo de pasar horas y horas en la oficina, aunque no sea productivo parece que sigue gustando a los empresarios.
5. Ascender: aunque no debería serlo si se saca partido de los medios electrónicos, es cierto que los superiores no siempre son los que más puestos están en el mundo de la tecnología, así que a veces el teletrabajo puede ser un obstáculo para ascender en la propia empresa. Aunque son muchos los métodos disponibles hoy en día, muchos aprecian el cara a cara para poder enfrentar proyectos complejos. Esto perjudica al trabajador que desde su casa, no acude a la oficina beneficiando al que realiza la misma función in-house
6. Distracciones: estar en casa es una ventaja para poder tener tiempo para familia y amigos. Pero a veces sus continuas interrupciones (en especial de los niños y mascotas) pueden ser un problema para conciliar la relación laboral con la de éstos.
CONSEJOS PARA AFRONTAR EL TELETRABAJO
Una vez repasadas todas las ventajas e inconvenientes alguno puede pensar ¿y ahora qué? Todo esto está muy bien y, en cierto modo, ya lo sabía pero ¿cómo puedo afrontar mejor el reto que supone el teletrabajo? Veamos de nuevo dos aproximaciones, una desde el punto de vista de empresa y otra desde el punto de vista de trabajador.
CONSEJOS PARA LA EMPRESA
Los siguientes consejos pretenden hacer más fácil el desafío de liderar un equipo humano en teletrabajo y mantenerlo motivado y productivo.
1. Mantén una comunicación diaria: esto favorecerá a no tener la sensación de lejanía y reforzará la vinculación con la empresa. Más allá de la comunicación diaria que se requiere para que el trabajo salga adelante correctamente, en estos momentos es importante sentir el apoyo y el respaldo de la empresa, por lo que sugerimos establecer un canal de comunicación fluido a fin de que los empleados se sientan escuchados ante cualquier preocupación o duda. En este sentido, es muy interesante utilizar una plataforma de mensajería directa, que puede ser propia o una de las existentes en el mercado (Skype, Telegram, Google Hangouts, WhatsApp, Zoom, GoToMeeting, etc…)
2. Muestra preocupación y empatía: en la misma línea que el punto anterior, en estos momentos tener la capacidad de detectar y comprender las emociones del personal es fundamental. Recuerda que para muchos el teletrabajo es algo nuevo y con lo que pueden sentirse incómodos.
3. Fija metas y objetivos diarios: es importante fijar objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con fechas de entrega (SMART) para mantener la productividad laboral y tener un control del progreso de trabajo diario. Recuerda que ya no trabajamos por tiempo sino por objetivos. Si no están claros o no quedan claros tienes un problema.
4. Premia a tus empleados: muchos empleados pueden creer que al trabajar desde su casa, su trabajo no se ve del todo reflejado, por lo que es importante reconocerles el esfuerzo a fin de mantenerlos motivados y hacer más productiva y amena su jornada de teletrabajo.
5. Brinda seguridad y confianza: ante esta modalidad de trabajo en casa, los empleados pueden sentirse inseguros sobre el desempeño de su trabajo en relación con la evolución de la actividad laboral de la empresa, por lo que es importante como líder ser transparente, proporcionar calma y proyectar una imagen de solidez.
6. Proporciona el material, recursos y herramientas de trabajo necesarias: es tu deber como empleador brindarle a tus trabajadores el equipo de trabajo necesario para que su jornada desde casa no se vea entorpecida. No deberían notar una diferencia con respecto al material que utilizan habitualmente en su puesto de trabajo.
7. Formación: si tu empresa no está habituada al teletrabajo esta situación puede generar confusión en los empleados, por lo que en muchos casos será necesario que proporciones la formación y recursos necesarios para que puedan desempeñar su labor desde casa sin dificultades.
CONSEJOS PARA LOS TELETRABAJADORES
Si te encuentras en esta situación, continúa leyendo y descubre cuáles son las claves necesarias para teletrabajar sin que influya en tu rendimiento laboral. ¿Cómo ser productivo teletrabajando? Toma nota de estos consejos y trucos para teletrabajar de forma más organizada y productiva:
1. Respeta tu rutina de trabajo: para ser más productivo y no perder el foco es necesario mantener tus hábitos y cumplir con los horarios habituales. Hacer pausas de 5 minutos cada 2 horas de trabajo ayuda a contrarrestar la fatiga física y mental.
2. Establece un área de trabajo: intenta separar los sitios de descanso de los de trabajo y prepara un espacio de oficina para que esta nueva rutina puertas adentro resulte más agradable. Prepara un lugar fijo y equipado con todo lo que necesitas en el día a día y, siempre que sea posible alejado de ruidos externos.
· Iluminación: sitúa el ordenador de manera que la luz bien natural, de bombillas o fluorescentes incidan lateralmente en la pantalla y nunca por delante o por detrás, de modo que se eviten los reflejos.
· Pantalla: la distancia recomendable entre los ojos y el monitor debe estar entre los 40cm y 70cm.
· Escritorio: es importante disponer de una mesa funcional en la que haya espacio suficiente para trabajar y tener una posición cómoda. Además de mantener el orden y la limpieza es necesario disponer de todos los materiales a mano.
· Silla: debe ser cómoda y las más adecuada es la que disponga de ruedas, reposabrazos y sea regulable en altura.
· Internet: asegúrate que el lugar de la casa escogido recibas una señal correcta e ininterrumpida a internet, pues es requisito fundamental para trabajar.
· Ventilación y temperatura. Ventila tu lugar de trabajo y mantén una temperatura confortable. Con frío o calor somos menos productivos y prestamos más atención a las sensaciones corporales que al trabajo que nos ocupa.
3. Planifica con anticipación tus tareas: es importante ser disciplinado, ordenar las prioridades y asignar un plazo a cada tarea para tener un control constante. Herramientas como Trello o Basecamp te ayudarán a llevar un control de cada actividad para no perder tiempo y dedicarle más de lo necesario.
4. Márcate objetivos diarios: en la misma línea que el consejo anterior, establecer objetivos será clave para organizar tus tareas y mantenerte motivado. Si tienes tus objetivos claros desde el primer minuto, no perderás tiempo y te centrarás en aquello que debes hacer. Como siempre aplica la regla SMART. Puedes repasar el punto 3 de consejos para empresa.
5. Apóyate y trabaja en equipo: no solo hará de tu jornada en casa algo más amena, sino que es fundamental para realizar bien el trabajo y que el rendimiento del equipo no se vea perjudicado. Puedes hacer uso de plataformas profesionales como Microsoft Teams o Hangouts Meet para hacer videoconferencias y mantener la comunicación con el equipo, o Google Drive y Wetransfer para compartir archivos y trabajar de forma conjunta.
6. Minimiza las distracciones: los estímulos de una casa no son los mismos que los de un lugar de trabajo, por lo que puedes encontrarte algo disperso en tus primeros días de teletrabajo. No pierdas la calma y evita ubicar tu espacio de trabajo en entornos muy ruidosos o áreas comunes de la casa.
7. Programa descansos entre tareas: En dosis moderadas, estos momentos evitan distracciones, estimulan la creatividad, renuevan la energía y promueven la agilidad mental. Aprovecha tus pausas para estirar las piernas, hidratarte y cambiar de ambiente.
CONCLUSIONES
A lo largo del artículo hemos enumerado las ventajas e inconvenientes del teletrabajo tanto desde el punto de vista de empresa como de trabajador y además hemos intentado ofrecer unos consejos útiles para mitigar los efectos adversos a ambas partes.
También hemos comentado como la utilización del teletrabajo es escasa en algunos servicios que, en general, requieren contacto físico con los clientes, como el servicio doméstico, la hostelería y las actividades sanitarias.
Reduciendo a la mínima expresión las ventajas e inconvenientes para las empresas encontramos que la mayor ventaja es la reducción de costes e incremento de la motivación de los empleados mientras que su mayor inconveniente es la visión decimonónica de la falta de control físico sobre el empleado o entender la relación laboral basada en el tiempo (presentismo) y no en los resultados (productividad). El control del trabajo realizado, más allá del registro horario, dependerá en gran parte del trabajador y su actitud.
Haciendo el mismo ejercicio minimalista para los empleados en modalidad de teletrabajo podemos decir, sin miedo a equivocarnos que la mayor ventaja es la autonomía y la conciliación de la vida profesional y personal. Dicha autonomía puede permitir también utilizar formas mixtas de teletrabajo, como por ejemplo iniciar la jornada laboral en casa y desplazarse al puesto de trabajo en horarios en los que el tráfico esté menos congestionado. Además, gracias a la autonomía que permite el teletrabajo, el “presentismo” -ese vicio tan extendido que supone estar en el puesto de trabajo, pero sin trabajar- se reduce a la mínima expresión.
En lo referente a inconvenientes para los empleados destaca por encima de todo el sentimiento de soledad y la dificultad para desconectar.
Afortunadamente, y en el balance final, pesan más las ventajas que los inconvenientes y parece claro que el teletrabajo ha venido para quedarse. En mi opinión, así es, ha venido para quedarse pero no para sustituir el trabajo en la sede física con la empresa sino como el complemento perfecto para aumentar la productividad y motivación y como una elección que debe ser regulada y aceptada por las empresas. Además, tiene la ventaja de que para desastres como una pandemia, mitigan los efectos adversos que pudiera tener un confinamiento sin actividad o un contagio generalizado en la plantilla de una empresa.
Para acabar, como puedes comprobar, el teletrabajo es una opción que ofrece numerosos beneficios tanto para la empresa como para los trabajadores. El teletrabajo es una fórmula en la que se dan la mano dos conceptos fundamentales: empleo y felicidad. Desde el punto de vista de negocio el teletrabajo es una práctica que merece la pena, sale a cuenta.
ENLACES DE INTERÉS
Para la elaboración de este artículo he consultado las siguientes fuentes:
https://www.coinc.es/blog/noticia/cuales-son-los-beneficios-del-teletrabajo
https://www.businessinsider.es/ventajas-inconvenientes-teletrabajo-empresa-444849
https://www.vivus.es/blog/economia-de-hoy/pros-contras-del-teletrabajo/
https://www.euroforum.es/blog/ventajas-y-desventajas-del-teletrabajo/
https://www.euroforum.es/blog/como-motivar-a-los-empleados-que-teletrabajan/
https://www.euroforum.es/blog/consejos-para-teletrabajar-de-forma-productiva/
LinkedIn Top Voice | Profesor Titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universitat Jaume I | Of Counsel de Laborea
2 añoshttps://editorialbomarzo.es/comprar/titulo/la-fatiga-informatica-en-el-trabajo/
en
4 añosMuy interesante la nueva percepción que nos abre el Teletrabajo de la mano de tu artículo. Una lástima que tengamos que implementar de la forma que ha sido, pero tenía que llegar. Un abrazo
Formador en habilidades. ¿Encuentras obstáculos a la hora de dirigir, movilizar a tu equipo y desarrollarles? Proporciono recursos fáciles de implantar para ayudarte a que tu equipo y tú "estéis en la misma página"
4 añosInteresante tu punto de vista aunque discrepo en algunos aspectos; por ejemplo en el teletrabajo el empleado no creo que tenga que aportar sus propios dispositivos de trabajo. Sin embargo el artículo es un excelente resumen. Nos falta iniciar debate acerca de cómo implantar el teletrabajo como otra modalidad de relación laboral.