Verdaderamente felices

Verdaderamente felices

La envidia es el mayor enemigo de nuestra felicidad. Y por eso, por el bien de esta, vale la pena aprender a vivir una vida sin envidia. Esto es evidente. La cuestión es: ¿cómo hacemos?

El camino hacia la felicidad

El camino para ser feliz en cualquier situación incluye la eliminación de la midá (rasgo) de la envidia.

Una persona puede tenerlo todo, pero no disfrutará de todo lo bueno que tiene ni será verdaderamente feliz por el simple hecho de que tiene envidia. Y hay quienes no tienen nada, pero no tienen envidia de nadie y son felices y están contentos con lo que tienen.

La envidia es el mayor enemigo de nuestra felicidad. Y por eso, por el bien de esta, vale la pena aprender a vivir una vida sin envidia. Esto es evidente. La cuestión es: ¿cómo hacemos? En este artículo, daremos algunos consejos buenos y verdaderos sobre cómo vivir sin envidia.

Existen dos tipos de envidia. Está la envidia simple, que es cuando una persona siente envidia del éxito de su amigo, ya sea material o espiritual; pero hay otro tipo de envidia que es mucho más profundo y peligroso, e incluso aterrador: Cuando una persona tiene envidia de amor, ¡cuando tiene envidia de otra persona es más amada que ella!

Todo el que haya tenido un recién nacido en la familia puede ver lo difícil que es para el hermano mayor aceptar el hecho de que su hermanito lo esté “privando” de amor y atención. Todas las tensiones entre hermanos y hermanas en una familia se derivan principalmente de la cuestión de a quién se quiere más. Y esta tensión puede acompañarlos toda la vida y estar detrás de todo tipo de incidents familiares, pero todos ellos se basan en esos sentimientos de envidia de su hermano, que según él, recibe más amor.

El amor y la envidia van de la mano, como dice el pasuk: “El amor es tan poderoso como la muerte misma, y la envidia tan inflexibles como el Seol”. El Zohar Hakadosh dice: Cualquier amor que no vaya acompañado de envidia no es amor.

Y de hecho, incluso aquel que tiene envidia del éxito de otra persona no tiene vida y no obtiene satisfacción o alegría o placer de lo que tiene; siempre verá sólo lo que no tiene. Pero el que tiene envidia del amor, eso no es sólo falta de satisfacción y placer, sino falta de la necesidad más básica, como el aire para respirar, falta de vida. Por lo tanto, los problemas emocionales más difíciles son los que afligen a alguien que no recibió amor en su infancia, o bien fue muy decepcionado por la gente. Tal vez un amigo íntimo le abandonó o sus padres se divorciaron y cosas por el estilo.

¿Por qué cualquier daño a ese amor es un golpe tan duro para el alma?

Porque el alma necesita amor como necesita aire para respirar; sin amor, es como si la persona no tuviera aire, ni oxígeno. Se está ahogando. Ninguna persona casada puede soportar una realidad en la que su cónyuge ama a otra persona más que a ella. Si esto ocurre, preferiría morir. Su vida se siente arruinada.

La solución

En el libro El Jardín de la Emuna, escribimos que la emuná (fe) es la respuesta, la medicina y la corrección para todos los malos rasgos que carcomen a la persona por dentro y arruinan su vida. Explicamos que no estamos hablando de la creencia en el Creador del Mundo, sino de la emuná completa de que Hashem es bueno y hace el bien, en otras palabras, que Hashem yitbaraj siempre me ama, y siempre tendré sólo el bien.

Esta emuná sirve de contra tanto para la envidia basados en el éxito ajeno como para la envidia de quien siente que otro recibe más amor que él. Y todo esto se expresa en nuestra canción: «Hashem yitbaraj siempre me ama y siempre tendré sólo lo bueno». Empecemos por el tipo profundo de envidia – la envidia del amor de otra persona:

Tú siempre eres amado

Hashem siempre me ama: Cuando sientes el amor de Hashem sobre ti a cada minuto, nunca te falta amor, y nunca estás compitiendo con nadie más por ese amor, porque todo el tiempo te sientes amado. No existe tal realidad en la que una persona en este mundo no sea amada, ¡pero tiene que vivir este sentimiento de ser amado!

Por eso Hashem creó a los seres humanos, que necesitan amor y lo anhelan – para que comprendamos que nuestra profunda necesidad de amor nunca será satisfecha hasta que nos conectemos con la Fuente del amor completo y definitivo – el Creador, Bendito Sea, que ama a todas y cada una de Sus criaturas con un amor total.

Incluso aquella persona que no recibió amor en su infancia, e incluso alguien que fue muy decepcionado por las personas en su vida – tiene que saber, en lo profundo del corazón, que Hashem lo ama más que a nadie y eso constituye su curación.

Por eso dice el poeta: “Padre amado y misericordioso de mi alma”. Todos los males del alma provienen de la tremenda sed incrustada en nosotros del amor de Dios. Por eso suplicamos: “Por favor Dios, cúrala ahora, mostrándole la belleza de Tu resplandor”. Eso es todo lo que el alma busca en este mundo: Sentir el placer del amor de Hashem hacia nosotros, y eso es lo único que verdaderamente cura el alma.

Y todo va a estar bien: Esa es la solución para el segundo tipo de envidia, que es tener envidia del éxito de otra persona. Cuando seas consciente de que Hashem le da a cada persona todo lo bueno del mundo – nunca sentirás ninguna carencia ni ningún tipo de envidia, porque estarás completamente conectado a la verdadera fuente de abundancia, la abundancia pura que le llega a una persona y le trae sólo bendiciones y cosas buenas y verdadera felicidad.

Incluso en tus momentos más oscuros, mira el futuro como algo bueno porque Hashem sólo hace el bien y todo va a estar bien. No te desesperaesy no pierdas la esperanza de recibir todo lo bueno. No le tengas miedo al futuro; de hecho, espera la bondad de Hashem y la recibe, como decimos hoy, “a lo grande”!

Saber que Hashem te ama no sólo te salva de la depresión y te da una gran alegría, sino que también te trae éxito; ¡le caes bien a todo el mundo y recibes ayuda de lo Alto dondequiera que estés! Vivir el amor de Hashem y la bondad de Hashem – esa es la mayor yeshua (salvación), la mayor curación del alma, y esa es la manera de permanecer feliz y alegre a través de todos los problemas de la vida, los altibajos, y tener éxito en cada lugar y en cada situación y ver la yeshua de Hashem con tus propios ojos!

Fuente: Rabino Shalom Arush / Breslev.com

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