Vestido Olfativo
Sabemos el perfume que usamos es el fiel reflejo de nuestra personalidad, ya que el aroma que los demás perciben cuando estamos cerca tiene mucho que ver con nuestra forma de ser.
Los siguientes son consejos para elegir el perfume adecuado de acuerdo a distintas personalidades:
Alegre. Si eres espontánea y simpática, convienen los aromas frutales y florales, o bien, las composiciones frescas y verdes.
Conservadora. La mujer madura y equilibrada no está muy al tanto de las fragancias que se llevan, sino más bien está pendiente de elegir siempre un aroma que no pase de moda y que vaya bien con su estilo sobrio y elegante.
Deportista. Si eres amante del ejercicio y de la vida al aire libre, prefiere fragancias frescas y cítricas, o usa mezclas que sugieran el campo y sus olores a hojas, musgo, tierra o césped.
Discreta. Disciplina y moderación que caracterizan a tu personalidad se verán representados en las fragancias convencionales que carecen de notas sensuales, como las combinaciones de chipre y aromas florales.
Distinguida. Las mujeres seguras de sí mismas y de carácter conservador no quieren riesgos, siempre buscan el refinamiento y la independencia: los aromas florales.
Emprendedora. ¿Eres activa y amante del riesgo?, tu espíritu aventurero te llevará a buscar fragancias desconocidas, atrevidas y dinámicas basadas en arriesgadas notas amaderadas.
Excéntrica. Para ti son las fragancias picantes, cálidas y de gran volumen; olores poco comunes que corresponden al deseo de llamar la atención.
Extrovertida. Los aromas que mejor se acomodan para la gente dinámica y decidida son florales y aromas frescos, como lavanda y cítricos.
Introvertida. A las mujeres tímidas y calladas les van muy bien las fragancias orientales.
Joven. Tu elección tiene que ver con la forma de ver la vida, es decir, fragancias poco convencionales como helecho y chipre, aunque tu sentido de independencia te llevará a cambiar de perfume constantemente.
Muy joven. Evita los perfumes dulces y pesados, y en su lugar elige fragancias naturales, de acordes cítricos y florales.
Refinada. Lociones livianas y cítricas ofrecen placentera sensación de bienestar.
Romántica. Aromas dulces y cálidos, aunque no deseches la idea de florales y frutales con toques orientales.
Seductora. Misterio y pasión se verterán en perfumes cálidos de aromas dulces, o bien alguna composición floral, maderacea, con notas de ámbar, almizcle o civeto.
Sensible. Olores suaves como el de las fragancias florales son los apropiados para su delicadeza.
Sensual. Son básicamente orientales, con notas maderaceas y especiadas.
Tímida. Para ti los aromas que poco llaman la atención, suaves, de notas floridas frescas y sedantes son ideales.
Recuerda que saber elegir será clave para que la gente relacione nuestra forma de ser con el aroma que registre su memoria olfativa para reconocernos. Asimismo, es importante que el perfume que utilicemos vaya de acuerdo con lo que queremos proyectar y sea, además, un reflejo de nuestra personalidad y carácter.
La palabra perfume proviene del latín perfumum, que significa a través del humo. Esto hace referencia a las resinas aromáticas que acompañaban las plegarias o invocaciones en el pasado.
De acuerdo con la personalidad de cada persona o el estado de ánimo existe un perfume que la identifica. El mismo perfume no huele igual en todas las personas, esto depende de de la temperatura corporal, la secreción sebácea, el ph de la piel, la dieta alimentaria, si se fuma o no, y hasta el estado de ánimo.