Visión y Valor

En el mundo actual y creo que, a lo largo de la historia, ha sido difícil determinar para el desarrollo de nuevos negocios, cuanto aporta la parte física, entendiéndose como infraestructura, equipamiento y/o instalaciones, el componente humano, intelectual y creativo, el capital y la tecnología como herramienta y apoyo a los procesos, no hay una medida de proporción entre un componente y otro para tener la fórmula del éxito, ni como ingredientes de una receta. Adicionalmente hay un gran componente de intuición, improvisación y el más importante: determinación, eso no quiere decir que no se deba planear, cuantificar, modelar y probar. Pero no es suficiente, todo es importante.

La velocidad con la que todo a nuestro alrededor está avanzando y el valor que las personas le dan al tiempo no se compagina con el esfuerzo que cualquier emprendedor o empresa existente, debe hacer para desarrollar nuevos negocios creativos, disruptivos e innovadores, el largo plazo para la planificación está entrando en una etapa de enigma, porque toca hacerse la pregunta: ¿cuanto es el largo plazo? Cuanto tiempo en años proyecto hacia adelante si las variables cada vez son más inciertas debido al cambio cultural acelerado, al desarrollo tecnológico y al comportamiento de las personas atado a la tecnología ¿O debo pensar en negocios nuevos de vida útil relativamente corta?, la respuesta es: depende; Porque no hay certeza dentro unos pocos años como será el mundo actual, pero hay elementos de nuestra cotidianidad que se resisten a los cambios, por un tema cultural, de idiosincrasia, o porque el grueso de la ciudadanía no nos atrevemos a explorar.

La sociedad actual se contradice cuando todo lo quiere fácil, rápido, inmediato argumentando razones de falta de tiempo, porque “el tiempo es oro”, pero pasamos horas enteras perdiendo el tiempo desplazándonos entre un sitio y otro, por problemas de movilidad en las ciudades, o viajando entre ciudades con las ineficiencias de los aeropuertos y vuelos, o peor aún, frente a las pantallas de celulares, televisión, redes sociales y muchos otros distractores, entonces no es el tiempo realmente lo que la gente aprecia, sino la capacidad de decidir a qué quiere dedicárselo, en otras palabras las personas quieren tener el poder de decidir que les importa mucho para dedicarle tiempo, así no sea el más productivo y a que no le quiere dedicar tiempo porque es una actividad que debe hacer pero no es de su mayor agrado y ahí si busca la practicidad o quien le resuelva su necesidad.

Esto nos hace reflexionar sobre los nuevos negocios, sin importar a que sector de la economía se enfocan, tenemos nosotros que desarrollar habilidades para tener la VISIÓN, y lograr entender que espera la gente, que quiere, a que le quiere dedicar tiempo, que le gusta, en qué y cuanto está dispuesto a pagar en dinero, o en esfuerzo para lograr lo que desea, o a que NO ESTA DISPUESTA, toca interpretar todas estas variables para lograr obtener la Visión que permita buscar las alternativas y llegarle al mercado con lo que quieren ellos y/o con lo que necesitan, no con lo que nosotros queremos para ellos.

De ahí que debamos encontrar fórmulas que le agreguen VALOR a nuestro público objetivo, con soluciones prácticas y sencillas que, aunque no sean notorias, nuestros clientes, usuarios y/o público objetivo, obtengan lo que desean casi sin darse cuenta, Ahí está la clave.

Para cerrar este artículo, propongo como reflexión, el ejercicio de observar el comportamiento de la gran masa crítica de seres humanos, entender sus necesidades, sus gustos, sus disgustos, sus prioridades, su objetivos y desarrollar nuevos negocios disruptivos que logren verdaderamente facilitar la vida de las personas para darles a cambio, tiempo, pero no tiempo libre simplemente, sino tiempo para que hagan lo que quieren, no lo que les toca hacer, El mejor ejemplo actual de eso es el Smartphone o dispositivo móvil inteligente, que se apoderó de nuestras vidas.

Ahora llevemos esto a la práctica, pensemos en muchas otras alternativas y en muchos otros aspectos que nos pueden brindar calidad de vida, a suplir necesidades y a satisfacer nuestros gustos y adaptarnos a los nuevos tiempos, tiempos agitados, de extremos, de polarización, de populismo, de  facilismo, de cambios en el comportamiento de las personas y las generaciones, que ya no se pueden clasificar por aspectos tradicionales, sino por sus gustos, aficiones y pasiones. 

Ahí está la tarea, encontremos el VALOR a lo que hacemos en beneficio de todos.

Oscar Iván Arbeláez C.

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