Visibilidad de Inventario: Una necesidad muy importante para no fallar en la promesa de compra del cliente.
Cuando se trabaja en logística, existen muchas acciones dentro de la operación, tales como: la recepción de los productos, el almacenamiento, el control de mermas, picking, packing, despacho y por supuesto, la logística inversa, entre otras, donde el objetivo comun es que todas funcionen correctamente. Ahora, la gestión de inventario es una de las acciones que toma un rol fundamental y es completamente transversal a todas las operaciones mencionadas anteriormente. Puedes tener una infraestructura muy buena de clase mundial o mediana si así fuese, pero si durante todo el proceso, pierdes visibilidad de tus inventarios, no será fácil cumplir a los clientes con sus pedidos.
Tal como les mencione en una publicación anterior, a lo largo de mi carrera he vivido las transiciones desde trabajar con controles manuales (papel y lápiz) hasta llegar a una etapa de mayor tecnología (lectura de códigos de barra, uso de WMS) y siendo honesto, creo firmemente que queda mucho camino por recorrer y conocer.
En este sentido, comparto con ustedes mi experiencia en el tema de manejos de inventarios.
Cuando estas a cargo de un centro de distribución, en la mayoría de los casos se realizan 2 inventarios generales en el año sin intervenir la operación misma. Esto significa que debes poner en marcha un plan de acción adicional a tu operación, una planificación que involucra costos, materiales, personal y tiempo.
Una vez terminado los inventarios, la operación logra aprovechar y mantener un control de las ubicaciones (durante los siguientes 6 meses aproximadamente) y en algunos casos un control de las cantidades de los productos. Esta última indudablemente, se va distorsionando en el tiempo producto de la actividad diaria que demanda un centro de distribución, vale decir, por errores de manipulación, vencimiento, consumos, registros mal ejecutados y a destiempo entre otras acciones y que muchas veces, siendo controlados todos ellos, finalmente se refleja una inconsistencia entre lo que indica el sistema versus el inventario físico. Al cabo de 6 meses (180 días), el inventario llega a un 65% de efectividad generando con esto la necesidad de realizar otro inventario para alcanzar nuevamente la concordancia del 100% (físico versus sistémico). Las consecuencias de un inventario distorsionado traen consigo un mal abastecimiento y problemas con las ventas, entregándole finalmente, una mala experiencia al consumidor.
(Fuente: Presentación Alan Gidekel – Eje X = días / Eje Y= % efectividad)
Dicho esto, vamos a explicar a continuación el concepto de la “Tecnología RFID” y como puede ayudar a mejorar la situación anteriormente mencionada.
Comenzamos con la pregunta. ¿Qué es la tecnología RFID?
Es un tipo de tecnología que transmite la identidad de un objeto, a través de ondas de radio frecuencia. Para hacer esto posible, se necesita una etiqueta RFID (en inglés, Radio Frecuency Identification), que es la que permite almacenar, transmitir o identificar esos datos. Para la lectura de esos datos, es necesario un lector y una antena RFID, que identificará el Tag y leerá a distancia el contenido de la etiqueta inteligente pegada al objeto. Dependiendo del tamaño de la tienda, bodega o centro de distribución y de su configuración también pueden ser necesario instalar arcos de lectura o portales RFID. La identificación por radiofrecuencia (RFID) es aplicable a objetos de distintos tamaños, materiales y utilidad. Gracias a este tipo de recursos se logra mejorar de forma considerable la administración de stock en bodegas y se disminuyen los errores de control de movimientos (trazabilidad).
Al pasar el producto la antena detecta el Tag o la etiqueta inteligente y emite una señal al lector, que es quien valida la información contenida en la etiqueta. El lector, a su vez, envía la información al sistema central (WMS – ERP), donde se actualizan los datos al momento, en tiempo real. Datos que se transmiten de manera segura, reduciendo así los posibles errores que se darían de otro modo.
Hablemos ahora de las aplicaciones que tiene esta tecnología, que es bastante variada. Como se ve en la imagen anterior, se representa un centro de distribución, controlando su llegada, el almacenamiento hasta su despacho final.
También existen otras aplicaciones interesantes de conocer para ampliar el campo de visión en el uso de esta tecnología, tales como:
RFID en Logística y control de inventarios: donde el seguimiento de cada uno de los productos que entra y sale del almacén, unido a los que se devuelven, debe estar perfectamente documentado. Un sistema de RFID aplicado a este ámbito reduce, casi al 100% los errores que se cometen con otro tipo de sistemas, sin olvidar que los datos se obtienen al momento, con lo que esto agiliza las cosas.
RFID en Alimentación: éste es un sector donde, por un lado, tener controladas las fechas de envasado y caducidad son esenciales para garantizar la seguridad de las personas que lo consumen, pero también los números de lote de los productos, de manera que se sepa, en todo momento, dónde se ha fabricado, dónde se ha distribuido y vendido para que, en caso de tener que retirarlo, esté completamente localizable.
RFID en Hospitales: para control de los productos sanitarios, así como de los análisis y otras pruebas que se realizan a los pacientes. Además, cada paciente que ingresa en el hospital, contará con un código en forma de etiqueta RFID, desde la cual se puede ver todo su historial en todo momento y las pruebas que se le hagan irán con ese mismo número. Así se evitan posibles confusiones con otros pacientes.
RFID en Tarjetas de crédito: para garantizar la seguridad de los datos de la misma, evitando así el mayor número de extracciones de dinero por parte de los ladrones o de poder localizar dónde ha sido extraído el mismo, gracias a la seguridad de la tarjeta.
RFID en Bibliotecas: para tener un control exhaustivo, tanto de los productos que se encuentran en la misma, como del código de cada uno de ellos y de los productos que se llevan los usuarios, saber si los han devuelto e, incluso, conocer las tendencias de consumo de este sector en determinados momentos.
RFID en Ganadería: al igual que en el sector de la alimentación, en el de la ganadería se utiliza este tipo de tecnología para identificar tanto el estado de salud del animal cuando está en vida (número de vacunas, peso, tipo de alimentación, etc.), como para cuando ya ha sido sacrificado. En caso de que hubiera problemas con los animales, ese número de identificación ayudaría a resolver lo antes posible el problema.
RFID para control de accesos: tanto para controlar el número de personas que entran, como para saber si la entrada que tienen es falsa o no.
RFID en la industria: con el objetivo especial de automatizar procesos, reducir errores, tiempos de ejecución y mejorar así las condiciones laborales de los trabajadores, consiguiendo una empresa más eficaz.
RFID en Tiendas: por extraño que parezca, las tiendas de moda fueron de las primeras en utilizar este tipo de etiquetas, con el objetivo de identificar todos los productos producidos, distribuidos o vendidos. Hoy en día se utiliza también en otro tipo de tiendas, como las de alimentación.
Ahora, otro punto importante de conocer en el uso de esta tecnología son las frecuencias utilizadas en los sistemas RFID (alta o baja). Los sistemas que emplean frecuencias bajas tienen costos más bajos, pero también baja distancia de uso. Los que emplean frecuencias más altas proporcionan distancias mayores de lectura y velocidades de lectura más rápidas.
Así, las etiquetas RFID de baja frecuencia se utilizan comúnmente para la identificación de animales, seguimiento de barriles de cerveza o como llave de automóviles con sistema antirrobo. En ocasiones se insertan pequeños chips en mascotas, para que puedan ser devueltas a su dueño en caso de que se extravíen.
Las etiquetas RFID de alta frecuencia se utilizan en bibliotecas y seguimiento de libros, seguimiento de pallets, control de acceso en edificios, seguimiento de equipaje en aerolíneas, seguimiento de artículos de ropa y en pacientes de centros hospitalarios para hacer un seguimiento de su historia clínica, seguimiento de contenedores (en puertos y zonas francas) entre otros usos.
Actualmente, la aplicación más importante de RFID es la LOGISTICA. El uso de esta tecnología permite tener localizado cualquier producto dentro de la cadena de suministro. Esto aportaría un importante valor a las necesidades de los clientes y sobre todo en el e-commerce. Para esto es necesario conocer los tipos de servicio que hoy en día se utilizan, estos son:
- BOPIS – Que significa “Buy on line – Pick up in Store”, que traducido significa “Cómpralo On Line y Recógelo en tienda”. Este tipo de servicio permite eliminar el tiempo de espera desde que el usuario compra por Internet hasta que lo recibe, permite además eliminar los costos de entrega, lo que a su vez permite ofrecer mayores ventajas en relación al precio. Ahora, nada de esto se podrá lograr si no existe una visibilidad clara y exacta de los inventarios en las tiendas o centros de despacho y es aquí donde la RFID toma un rol importante.
- SFS – Que significa “Ship from Store”, que traducido significa “Enviar desde la tienda”. En este servicio se debe entender que su despacho nace desde un centro de distribución y puede ir direccionado al cliente (a su domicilio) o este puede pasar a la tienda más cercana del cliente para luego ser entregado a este último, incluso dándole la alternativa de poder retirarlo en tienda o simplemente recibirlo en la comodidad de su casa o departamento. Ahora, pues bien, ocurre exactamente como en el anterior servicio, nada de esto se podrá lograr si no existe una visibilidad clara y exacta de los inventarios en las tiendas o centros de despacho.
En lo referente a la trazabilidad, las etiquetas podrían tener un gran uso, ya que los datos podrían grabarse y con esto se podría conocer el tiempo que el producto estuvo almacenado, en qué sitios, etapa de su despacho hacia el cliente informándole (por ejemplo, vía SMS) optimizando así el manejo de los productos en las cadenas de suministro.
Ahora en relación a productividad, las etiquetas RFID se ven como una posible alternativa de reemplazo a los códigos de barras UPC o EAN, puesto que tiene un número de ventajas importantes sobre la tecnología de código de barras. Quizá no logren sustituir en su totalidad a los códigos de barras, debido en parte a su costo, ya que éste tiene un valor más alto.
Para algunos artículos con un costo más bajo, el etiquetado de cada producto se puede considerar exagerada, aunque tendría algunas ventajas tales como una mayor facilidad para llevar a cabo los inventarios. Es mucho más probable que las mercancías sean seguidas en pallets o cajas masters con producto único usando etiquetas RFID, en lugar de códigos de barras únicos por artículo.
Como conclusión final, lo más importante de todo esto, sea cual sea la aplicación, la RFID tiene el potencial para aumentar la eficiencia de las operaciones, mejorar la visibilidad de los activos y la trazabilidad, reducir la dependencia de los procesos manuales, reducir los costos de operaciones y proporcionar información útil para el análisis de negocios.
Los invito a revisar la presentación del CEO de Telectronica, el Sr Alan Gidekel, la recomiendo absolutamente sobre todo en sus ejemplos en el siguiente link.
Nuevamente se agradece a Logistec esta alternativa de presentaciones a través de sus webinars que este mes de mayo se viene con todo.
Ingeniero Operaciones
4 añosSuper alejandro muy buena publicacion.. Saludos
I Help Companies Improve Asset Visibility with RFID & IoT Solutions
4 añosGracias Alejandro Campusano González por tu mención. Me alegra que los contenidos que hemos compartido en el webinar hayan resultado de interés. Saludos!