¿Viste ésta imagen? No te engañes...

Desde hace un tiempo vengo viendo ésta foto como síntesis de la panacea y lo eficientes que somos trabajando desde casa (¡¡??) ¿En serio?? MM.. no nos engañemos. 

Sí, la obligatoriedad del home office vino a demostrar que para muchas tareas, no es necesario estar compartiendo una oficina: desde casa, lo podemos hacer igual (o mejor). Y que claramente "ganamos" en el tiempo de viaje (¡¡a veces más de 3 horas al día!!)

Pero... también hacemos altos. Comemos. Le dedicamos tiempo a un café-té-mate, poner el lavarropas, llevar-buscar a los chicos del colegio, pasear a la mascota, etc. Claramente, hacer home office no es (¡¡ni tiene por qué serlo!!) 100% trabajo.

Y hablemos, también, de algunas cuestiones, del "lado b)" del home office: 

. No todos contamos con un lugar de trabajo cómodo, sin entorpecernos con la pareja/familia (que siguen haciendo sus cosas, su vida), que quizás llevar a cabo una video hace que se vea todo el desorden, o nos interrumpen ruidos/personas, o la conexión de wifi es inestable. 

. Extrañamos (y necesitamos) lo social (y por qué no, el "vestirnos" para salir) el hablar con compañeros (de la vida, y del trabajo): es la manera de generar vínculos profesionales, tan importantes al momento de coordinarnos con otro. De pedir algo (y obtenerlo). De entender en qué está, y cómo podemos hacer un mejor trabajo (juntos). De eso que se necesita para un buen trabajo en equipo. 

. Organización, disciplina y límites: el home office tiene mucho de trabajo por objetivos (¿qué tan preparados estamos para eso? ¿necesitaremos un coach? :)): en muchos casos, nadie me va a venir a decir (o controlar) si una tarea la realizo "a partir de las 7hs o de las 9hs", o a qué hora dar por finalizada la jornada laboral. Quizás no voy a tener a alguien disponible con quien consultar una duda justo en ese momento. Quizás me escriben un email/mensaje con una pregunta a las 20hs.. y está en mí si sigo pendiente del trabajo a esa hora: si lo leo, si lo respondo, si me quedo pensando en ese tema. 

Entonces, ¿de verdad creemos que es real que en casa estaremos un 100% del tiempo "oficina" trabajando? ¿o estamos idealizando una situación, que tiene sus pros y contras? 

La clave, para mí, está en la elección de un estilo de vida. Donde podamos compaginar nuestros distintos intereses. Donde está muy bueno lo que podemos ganar si trabajamos desde casa, pero también reconocer que existen vínculos y situaciones que en el "cara a cara" se resuelven mejor (y allí, desafío (enorme) en las organizaciones: si tengo que ir a la oficina, que sea para algo (distinto) a lo que puedo hacer solo en mi casa).

¿Y vos, qué pensás? ¿Qué te parece a vos la imagen? ¡Te leo!

**¿Querés sumar herramientas para organizarte mejor, trabajar en tus objetivos, sentir que gestionás mejor tu tiempo? Contactame y hablamos sobre qué te aportaría un proceso de coaching. :)