Vivir para trabajar, trabajar para vivir o estar consciente de lo que es trabajar en nuestro propósito de vida
Manfred Max-Neef, reconocido intelectual, economista y político chileno, en su obra Desarrollo a Escala Humana, nos indica que las necesidades humanas son finitas y clasificables, el nombra nueve necesidades fundamentales, cada una esencial para nuestro bienestar:
• Subsistencia: Salud física y mental, alimentación y vivienda para mantenernos con vida.
• Protección: Seguridad, estabilidad y cuidado ante riesgos y peligros.
• Afecto: Relaciones de amor, amistad y vínculos emocionales profundos.
• Entendimiento: Educación, aprendizaje y búsqueda de conocimiento.
• Participación: Sentido de pertenencia y capacidad de influir en decisiones que nos afectan.
• Ocio: Descanso, recreación y tiempo para actividades placenteras.
• Creación: Expresión de nuestra creatividad, habilidades y talento.
• Identidad: Autoconocimiento, autoestima y reconocimiento por parte de otros.
• Libertad: Autonomía, independencia y capacidad de elección.
Max-Neef dice que nosotros como personas buscamos satisfacer estas necesidades a través de satisfactores, que pueden ser acciones, relaciones o bienes que contribuyen a nuestro bienestar. Algunos satisfactores pueden cubrir múltiples necesidades simultáneamente, mientras que otros pueden impedir la satisfacción de otras necesidades.
El dinero, por ejemplo, es una herramienta que nos permite acceder a recursos para satisfacer necesidades como subsistencia y protección. Sin embargo, si lo consideramos un fin en sí mismo y no un medio, puede alejarnos de necesidades como el afecto y el ocio. Es ahí donde puede que sea esencial entender que los satisfactores deben ser elegidos de manera consciente de forma de promover un equilibrio en nuestras vidas.
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Nuestras emociones también influyen en la elección de satisfactores. Por ejemplo Daniel Goleman en Emociones Destructivas, indica que sentimientos como la ira, el miedo y la envidia pueden llevarnos a tomar decisiones que obstaculizan nuestra paz mental y distorsionan la realidad, afectando negativamente la satisfacción de nuestras necesidades.
Considerando que pasamos casi un tercio de nuestra semana en el trabajo, este espacio debería ser más que una fuente de ingresos. Debería ser un lugar donde podamos satisfacer múltiples necesidades:
• Subsistencia: Por ejemplo con un salario justo que cubra satisfactores básicos para nuestras necesidades.
• Protección: A través de un ambiente laboral seguro y políticas que resguarden nuestros derechos.
• Entendimiento: Ofreciendo oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional.
• Participación: Involucrándonos en decisiones y aportando ideas que impacten en la organización.
• Creación: Permitiéndonos innovar y expresar nuestra creatividad en proyectos y tareas.
• Identidad: Fomentando un sentido de pertenencia y reconocimiento por nuestras contribuciones.
Al conectar mejor las necesidades con los satisfactores adecuados y utilizar herramientas como el dinero de manera consciente, podemos lograr una satisfacción más plena y equilibrada de nuestras necesidades humanas. Esto no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también contribuye a construir organizaciones más saludables y exitosas a través de potenciar las fuerzas físicas, mentales y espirituales de cada participante de ella.
Reflexión: ¿Cómo tu lugar de trabajo está satisfaciendo tus necesidades fundamentales según Max-Neef? ¿Qué acciones puedes tomar para elegir satisfactores que enriquezcan tu vida y la de tus colegas?
Felipe Contreras Bertin - CTO