Volando hacia el Éxito: Lecciones de Planificación Estratégica desde la Cabina del Piloto.

Maria Auxiliadora Polanco Chirinos RAFAEL SIMON URBINA JIMENEZ LeanCoach Executive

Recientemente, junto a mis amigos y colegas, lanzamos un programa llamado "Objetivos y Metas con Propósito". Ha sido un proyecto enriquecedor y gratificante, especialmente al incorporar metodologías de planificación estratégica de una forma práctica y sencilla para aquellos que buscan claridad en sus proyectos, la necesidad de establecer una ruta y una guía para alcanzar lo que se propongan. Como parte de mi rol en este proyecto, me correspondió desarrollar y adaptar estas metodologías, y diseñamos el contenido llevándolo a una interesante analogía: el piloto que elabora un plan de vuelo.

Al desarrollar los planes y al formular objetivos y metas, nos enfrentamos a desafíos que nos llevan a reflexionar: ¿Por qué a menudo no cumplimos nuestros objetivos y metas? te comparto mis reflexiones:

1. Falta de Ruta Clara: No definir un destino y no alinearlo a un propósito, lo que hace que muchas veces te desanimes y pierdas la motivación.
2. Altitud Inalcanzable: Establecer objetivos que son como altitudes demasiado ambiciosas, vagas o simplemente inalcanzables en la travesía.
3. Ignorar Viajes Pasados y Condiciones Atmosféricas: No considerar los recorridos previos, los factores internos y externos que podrían actuar de forma negativa o positiva influyendo en el progreso hacia los objetivos y metas.
4. Viajar sin Guías: No definir criterios de medición, seguimiento y evaluación de los objetivos, dejando al vuelo sin instrumentos de navegación para monitorear el rumbo y hacer ajustes necesarios ¿Imaginas un piloto manejando un avión con los ojos cerrados ?.

Al final del día, alcanzar nuestros objetivos y metas requiere una combinación de enfoque, determinación y adaptabilidad. Un plan es un instrumento que recoge todas estas combinaciones y es la herramienta clave para que el piloto pueda llegar a su destino de forma segura, eficiente y preparado para afrontar cualquier desafío.

¿Cómo podríamos construir ese plan si fuéramos ese piloto ? te comparto estos sencillos pasos:

1. Visualizar el Destino y Fijar Coordenadas: Definir hacia donde quieres ir (TU VISIÓN) y establecer esas áreas en las que debes enfocarte para llegar a ese destino deseado. Definir la Visión para mi es como pensar en un ELEFANTE, algo imponente que te desafía, que tiene fuerza y determinación hacia ese lugar donde quieres llegar, así suenan nuestra mayor aspiración.
2. Análisis del Viaje: un buen piloto evalúa antes de despegar el vuelo, las condiciones del avión, sus habilidades y capacidades, (FORTALEZAS Y DEBILIDADES) identifica qué lo impulsa y optimiza sus recursos y qué debe mejorar. Evalúa también las condiciones meteorológicas (OPORTUNIDADES Y AMENAZAS) identifica qué puede aprovechar y de que tiene que protegerse.
3. Definir la Ruta y el GPS del Vuelo (Objetivos, Metas y KPI´s): La ruta no es más que establecer objetivos y metas que debes conquistar de camino a tu visión. Si pensamos en la visión como un ELEFANTE, ¿Cómo nos comeríamos ese elefante?, la respuesta es por pedazos y poco a poco. Esa visión hay que partirla en esos pequeños logros que queremos alcanzar. Por otro lado un piloto requiere tener un tablero de control donde pueda ver los instrumentos de navegación y poder monitorear su vuelo, estos serían los indicadores claves (KPI) que nos ayudarán a medir el avance del viaje.
4. Acciones (Maniobras del Vuelo): Los planes para dinamizarlos requieren tomar acciones alineados a los objetivos y metas, todo piloto debe estar preparado para ejecutar maniobras bien sea para reforzar sus capacidades, defenderse de las amenazas, mejorar sus debilidades ó incrementar su desempeño.
5. Brújula y Combustible (Valores y Emociones, Cultura): finalmente un piloto necesita llevar una brújula que lo guíe constantemente en la toma de decisiones y que modele su comportamiento, al igual debe incorporar emociones que le imprimirá inspirarse e impulsarse, es como ése combustible y energía que son necesarias para ejecutar el plan.

Tener un plan no nos hace infalibles, el objetivo principal de la planificación es reducir el nivel de incertidumbre. Ya sea en el ámbito personal o empresarial, los beneficios de contar con un plan y ejecutarlo son claves y cruciales para mejorar tu desempeño, te proporciona dirección, concentración de recursos en actividades prioritarias, coordinación de equipos de trabajo, adaptabilidad frente a cambios en el entorno, facilita la toma de decisiones, permite evaluar el éxito de las estrategias y asegurar un crecimiento y desarrollo continuo a lo largo del tiempo.

Mis recomendaciones finales al elaborar tus planes:

• Claridad en la Ruta: Enfócate en definir con precisión tu destino y alinea cada objetivo con un propósito claro. Una ruta bien trazada te proporcionará la claridad necesaria para superar cualquier turbulencia en el camino.
• Altitud Adecuada: Establece objetivos desafiantes pero alcanzables, evitando altitudes inalcanzables. Selecciona metas que impulsen tu crecimiento sin perder de vista la realidad, permitiéndote mantener un vuelo constante hacia el éxito.
• Navegación Continua: No subestimes la importancia de evaluar constantemente tu progreso. Define criterios de medición sólidos y utiliza instrumentos de navegación para monitorear tu ruta. Mantén una mentalidad adaptable, lista para hacer ajustes estratégicos cuando sea necesario.

Al construir tus objetivos y metas en torno a lo que te inspira, te apasiona y aquello en lo que destacas, y consideras los retos, obstáculos y desafíos, estos se imprimen con un significado profundo en la historia de tu vida.