Volición es más importante que Motivación

Volición significa fuerza de voluntad, pero especialmente al poner en juego de manera eficaz las propias fortalezas. En concreto, significa la capacidad de convertir realmente los planes, ideas y los objetivos en resultados. Por lo tanto, la volición también suele denominarse competencia de ejecución. 

La motivación, la capacidad profesional, algunas competencias sociales y la intención de lograr mayor rendimiento se consideran generalmente factores centrales que influyen en el éxito profesional de una persona. Pero no son suficientes para tener verdadero éxito.

En mis largos años como consultor de Pymes, y las dos veces que fui por largos años Gerente General de organizaciones importantes pero muy distintas, lo he visto y aún lo veo una y otra vez: muchos directivos de niveles estratégico y táctico están muy motivados, trabajan más de 50 a 60 horas a la semana y tienen grandes ideas y objetivos ambiciosos. Sin embargo, de facto, no saben lo que realmente importa. Se atascan y dispersan. Les resulta difícil distinguir entre lo esencial y lo no esencial. Al final, muchos directivos no consiguen lo que realmente importa, es decir, alcanzar sus objetivos sin dejar a su paso un cementerio en la ruta. Muchos son gigantes del conocimiento, con postgrados, diplomados y verdaderas bibliotecas con piernas, pero siguen siendo enanos de la aplicación, en la puesta en práctica, en la ejecución. La razón es que carecen de una capacidad decisiva: la volición.

¿Quieres saber más acerca de este tema?

Te invito a leer el artículo en mi blog titulado Volición – la competencia de la ejecución