With great data, comes great responsibility

Los datos son el fenómeno de nuestra era. Son el nuevo recurso natural del mundo, que crece exponencialmente no sólo en cantidad, sino en su forma. 

Cada día generamos 2.5 billones de Gigabytes de datos al día en el mundo, lo que equivale a 170.000 periódicos distribuidos a cada persona en el mundo (7 billones de personas) y para el 2020, este número será aún más agresivo ya que produciremos 1.7MB de data por segundo.

Toda acción, interacción, decisión, vinculación o evento que ocurre en cualquiera de los complejos sistemas del mundo ahora son expresados mediante datos.

Para aprovechar al máximo los flujos de datos, extraer el conocimiento mediante su análisis, alcanzar su valor de negocio y su potencial social, se requiere de la Inteligencia Artificial. Esta tecnología permite interpretar y correlacionar datos de cualquier fuente y en cualquier formato, como los del comercio electrónico, mercado financiero y de las cadenas de suministro; los datos en lenguaje natural, los generados en redes sociales, los datos en forma de imágenes y video y los datos de los sensores del Internet de las Cosas (IoT).

Cada vez más, las actividades y procesos en el mundo se desarrollan en tiempo real, gracias a la innovación en infraestructuras más rápidas y con mayor capacidad de procesamiento. Esta realidad demanda aún más, sistemas que aprendan, pronostiquen, recomienden y apoyen la toma de decisiones. Esto hará posible la transformación de los negocios y de la sociedad. El aprovechamiento de los datos ayudará a resolver los desafíos que hasta entonces parecían insuperables.

Este cambio profundo está impulsando a diferentes empresas e instituciones de todo tipo, a adoptar nuevas tecnologías y arquitecturas de negocio basadas en la inteligencia artificial y el cómputo en la nube, así como a implementar nuevos procesos de negocio, desarrollar nuevas competencias profesionales y generar nuevos tipos de compromiso y participación. 

A fin de garantizar el éxito de las nuevas plataformas, las empresas, los gobiernos y en general la sociedad civil deben atender las implicancias sociales y de política pública que estas nuevas tecnologías conllevan. En el afán de aprovechar el potencial que nos entregan los datos no se puede perder de vista las expectativas básicas que tienen los individuos, las empresas y las comunidades en general, en relación con la seguridad, la confianza y la privacidad de la información.

En enero de 2017, en IBM divulgamos un documento titulado "Principios para la Era Cognitiva", que menciona la transparencia de IBM al utilizar los sistemas, además del compromiso para ayudar a desarrollar las habilidades profesionales necesarias para triunfar en esta nueva era.

Aún antes del lanzamiento de la inteligencia artifeicial, considerábamos que las organizaciones que recogen, almacenan, administran o procesan datos, tienen la obligación de tratarlos con responsabilidad. Esta convicción lleva más de 100 años incorporada dentro de nuestro compromiso de confianza y responsabilidad en todas nuestras relaciones. 

Esto explica la confianza que las mayores empresas del mundo han depositado en IBM como guardián y administradora de sus datos más valiosos. Tomamos esta confianza muy en serio y para renovarla cada día trabajamos con una base sólida de principios y prácticas.

Seguimos trabajando y evolucionando para proteger y resguardar los datos que impulsan el mundo actual y sus nuevas capacidades, hacia la transformación económica y el progreso social.