¿Y cómo es eso de medir las emociones?

Hace unos años atrás, con dos genias en lo suyo, Wanda Rubinstein y Dafne Glustein, comenzamos una conversación acerca de los estudios que estaba haciendo Wanda respecto a la música y la memoria en pacientes diagnosticados con Alzheimer. Una de sus frases fué: "Se pueden medir las emociones". ¡WOW! ¿Cómo? ¿En serio? Ese fue un punto de partida, el momento fundacional de lo que a veces preparamos para en talleres puntuales para trabajar con emociones de manera evidente.

Pasaron muchas cosas desde ese entonces: reuniones, estudios, compras, estudios, validaciones, testeos, mas estudios, y aún seguimos explorando un mundo categorizado en las teorías y pocas veces revelado con evidencias.

Con estos encuentros, ademas de demostrar lo que somos (emociones andando...) mostramos las capas evidentes que alteran los vínculos, sean cuales sean. Armamos un laboratorio portátil para cada grupo, ya que todos son distintos. Si bien hay emociones universales, como menciona Paul Ekman, nosotros le agregamos que los disparadores son culturales y sus regulaciones son convenciones sociales.

Frases hechas como: "No te enojes", "Calmate", "Te entiendo" no son suficientes, e incluso pueden potenciar que se disparen emociones contenidas.

En un mundo hiperconectado y de consumo, con vínculos veloces y fugaces, donde lo que importa es la velocidad, como nos reflejó Zygmunt Baumann, aún hay lugar para conectarse con el otro. Este es un mensaje que surge cuando se denotan humanas las personas que re-aprenden a conectarse a otro nivel, mas allá de la velocidad que nos rodea y nos hace correr no sabemos donde.

Espero les guste y explique acerca de uno de los programas que mas les gusta a la gente.

Emociones en el trabajo.

Ezequiel