Es hora de ponerse en el lugar del otro
Estas últimas semanas han sido complicadas... pero también son una oportunidad de reflexión.
Los últimos días los he pasado junto a mi padre en el hospital y aunque es una situación compleja, también ha sido un espacio para seguir aprendiendo y reflexionando.
En estos días, en más de una ocasión, he sido testigo de cómo algunas personas olvidan la importancia de la empatía y no lo digo por mi padre, pues gracias a Dios hemos podido estar junto a él en este proceso, pero cada día veo a personas enfermas o con alguna necesidad que son tratadas con desdén e incluso algo de desprecio.
Es triste, y muchas veces molesto, ser testigo de escenarios, dentro y fuera del hospital, en los que algunas personas olvidan ponerse en los zapatos del otro, en las que quizá bastaba con escuchar, sonreír o por qué no dar un abrazo, en vez de ignorar o dar una seca respuesta.
Por ello, hoy quiero invitarles a recordar la importancia de ponerse en el lugar del otro, intentar comprender sentimientos y emociones, ayudar cuando se pueda y de alguna manera reducir las preocupaciones de quienes nos rodean. Recordemos que uno nunca sabe si en algún momento estaremos en una situación similar.
Por ello:
- Se más compasivo y paciente con las personas.
- Si puedes ayudar, hazlo.
- Cuando hables con alguien, préstale toda la atención necesaria.
- No actúes con desigualdad.
- Se más receptivo a los sentimientos de los demás.
- Agradece todo lo que tienes y sonríe más.
Recuerda que la empatía es una excelente herramienta para disminuir el estrés, generar relaciones más durables, fomenta la creatividad y resolución de problemas y te hace una persona más completa.