¿Y SI ELIJO QUE LA CULPA REPARE? No se abandona a quien lo necesita y podemos convivir.

A veces la culpa incomoda y se manifiesta a partir de una vocecita interna que molesta. Comienza a instalarse un dialogo interno que , en este caso en particular, me altera, me incomoda y me reclama que algo rompí o algo hice mal.

Pero no me voy a ocupar de cómo llegó, porque estar está. Sí quiero en cambio entender cómo hago, primero  para que no moleste y segundo para que sea algo positivo? Porque puede llegar a serlo, depende de mi.

La culpa es una señal, es una emoción, en este caso que me está diciendo algo y agrega sufrimiento. Si se instaló la culpa posiblemente me esté diciendo: Algo rompí, un orden tal vez o quebré alguna norma, o al menos yo creo que la rompí.

Porque la norma o el orden no tiene por qué ser eterno, y podemos encontrar un equilibrio  cambiando el acuerdo que  beneficie a ambas partes, la que reclama y la que siente el reclamo. Más claro: La culpa puede ser una maldición eterna o podemos restablecer el equilibrio emocional de ambas  partes en un nuevo acuerdo.

Interesa mucho la forma en la cual la parte culpadora utiliza para hablar . O descalifica, insulta y castiga o intenta restablece el equilibrio. Es la diferencia entre disfuncional y funcional. El secreto es elegir desde qué lugar y con qué propósito yo, mi propio acusador voy a expresar los desacuerdos conmigo.

Descalificar sale fácil es rápido y no me demanda “pensar” algo reparador. Una especie de castigo intencional: para que parendas, tomá! Sos medio tonto? Lo rompiste...!!

Cuando el culpador quiere reconoce el error  y lo innecesario del castigo, abandona con el tiempo esas reacciones y generar una respuesta nueva. Se trata de un nuevo acuerdo y un respeto funcional en el que nadie renuncia a nada. La parte culpadora deja de ser quien castiga para ser alguien que enseña. Desaprendo y reaprendo. Por eso es clave la forma en que la vocecita retadora habla.

¿Y cómo me conviene hacerlo? Preguntando. La vocecita deja el dedo acusador y pregunta : ¿De qué manera necesitás que te lo señale para sentirte ayudado por mi? Y luego que el culpado responde, la ex culpadora esté dispuesta a escuchar con atención para comprender y construir un vínculo sano en los diálogos internos. Un nuevo acuerdo.

Cuando termino de entender que existen los diálogos internos, avanzo pidiéndole que se aleje del insulto fácil  porque necesito que me  mire con respeto, con afecto, que me tenga en cuenta y me ayude a ver qué puedo hacer, a encontrar el modo de que yo también pueda sentirme bien. Es un buen primer paso.

¿Y cuánto me va a llevar incorporar este hábito hache?

El que necesiten ambos para reconocer lo nuevo: que forman parte del mismo equipo y con  funciones complementarias que los equilibre .  Por lo tanto, un aspecto no puede sentirse bien si el otro no lo está. No se abandona a quien lo necesita y podemos convivir.

Esta conciencia de ser partes de algo mayor lo que sostienen los acuerdos amigables entre ambos. Para eso necesito que ambos pongamos sobre la mesa lo que necesitamos y acordemos.

Si las dos partes queremos escribir juntos una nueva norma que en este nuevo contexto nos sirve a ambos. El objetivo primario es que se exprese de manera tal que no lo reciba como un reto sino como un acompañamiento.Una vez más buscamos coincidencias que sean el punto de partida de esta nueva convivencia.

Podrá sonar cursi, pero estamos hablando de amor y el  derecho natural, que necesito para reencontrar, reconstruir y disfrutar.

HB