¿Y SI NOS ATREVEMOS A VALORAR NUESTRO BIENESTAR?

(reflexiones sobre psicología positiva: cultura de felicidad cotidiana)

Hace varios años, -casi 24 años atrás- cuando viajé por primera vez a la India, pude conocer mucho acerca de las culturas milenarias y místicas que se han desarrollado en aquella parte de nuestro maravilloso mundo. Entre esas experiencias pude conocer a un anciano con mucha sabiduría con quien tuve la fortuna de conversar cotidianamente por varias horas y por varios días. Una tarde, mientras él preparaba té en una cocina que funcionaba con leña, me dijo “La mente es como un globo” y me quedé pensando acerca del significado de aquella frase -¡la mente es como un globo! Insistió mientras servía el té en dos tazas de porcelana antigua.

Me explicó a continuación: es como un globo porque vuela en la dirección que el viento la lleve, así también nuestros pensamientos de dejan llevar por el entorno, por lo que ocurre a nuestro alrededor.

Esto me trae a la reflexión que muchas veces no sólo nuestra mente es como un globo sino también nuestra felicidad y nuestro bienestar. Bien es sabido que los estados anímicos influyen en fortalecer el sistema de inmunológico de las personas, la felicidad fortalece. Y no es de sorprender que muchas veces, en diversas situaciones de nuestras vidas, sobremodo en aquellas que no son favorables, nuestro bienestar y nuestra felicidad se van volando por aquellos “vientos de la adversidad” y nos cuesta traerlas de regreso. Muchas veces estamos dejando nuestra felicidad y bienestar en terceros ó dicho de otra forma tercerizamos nuestro bienestar y nuestra felicidad: “que si me dijo esto” , “que si me pasó esto”, “que si esto .. y lo otro” . Al hacerlo, únicamente estamos dejando que nuestra felicidad como estado interior se quebrante y por lo tanto nuestro bienestar se interrumpe. Toma el control de tu bienestar, toma las riendas de tu felicidad, aun en momentos complicados, depende mucho de como lo quieras enfocar, recuerda que todo, absolutamente todo depende de la forma en que lo mires, aún lo más adverso. Pensarás que es únicamente teórico, pero en mis cuatro décadas de vida he experimentado varias situaciones que no hubiera querido experimentar: perder a seres queridos, tener situaciones de salud que condicionaron y cambiaron mi salud, quedarme alguna vez fuera de algun proyecto laboral, ver los proyectos caerse como domino, sentir el desánimo de empezar nuevamente de cero, pero siempre tuve dos opciones -como siempre y como todo- o quedarme en ello y encerrarme en ese momento demoledor o dar un paso adelante y verlo como una gran oportunidad que seguramente en ese momento no se pudo ver claramente.

Hace falta creer en uno, tomar valor, darse un respiro, pensar -no culpar- y avanzar, a veces las experiencias mas difíciles que nos tocan experimentar llevan oculto un mensaje que únicamente lo puedes descifrar cuando te atreves a avanzar con firmeza. Tal vez algunas veces debemos desarrollar ciertas fortalezas, considerando que las fortalezas de carácter son rasgos positivos que todas las personas tenemos en mayor o menor medida -sí, todos tenemos fortalezas, es imprescindible ser sincero con uno mismo y descubrirlas-. Pero vale la pena intentar aquello que te está costando, una y otra vez, sin dudar. Te puedo asegurar que lo esencial de esto es que, más allá del favor particular que le haces a tu alma, al desarrollarlas redundan en un bienestar general porque promueven beneficios para ti y para quienes estén contigo, a tu alrededor. Así que desde ahora, la elección la tienes en tu interior, maximizar nuestras propias potencialidades en situaciones que no quisiéramos tener o dejarnos llevar como un globo, desplazándose por la corriente de las circunstancias.