¿Y a vos, qué es lo que te importa?
Si hablamos de seguros lo que nos importa es, en la mayoría de los casos, cumplir con una obligación legal.
Ya sea que se trate del auto, de un empleado o de las posibles demandas civiles de terceros, cuando pensamos el seguro como una obligación legal, se llega al error de creer que pagar un seguro es como pagar un impuesto. Quiero que dejes de contratar un seguro sólo por obligación; quiero que contrates un seguro por tu propio interés.
Quiero que contrates un seguro para cuidar tu patrimonio; que compartas el riesgo, para que el costo de los daños no salgan sólo de tu bolsillo.
Volviendo al ejemplo del auto, el único seguro obligatorio es el de Responsabilidad Civil; y se puede contratar sin agregar otras coberturas. Pero creo no equivocarme al decir que vos, no tenés sólo esa cobertura. Estoy segura que has buscado la cobertura más completa que podés pagar, obviametne, al mejor precio.
¿Sabés por qué pagás la mejor cobertura a tu alcance? Porque sos conciente del riesgo que significa por ejemplo, que te agarre un granizo o que te rompan el parabrisa. Aunque vos podés pagar esos arreglos, mejor si esos costos no salen de tus ahorros.
Vos pagás la mejor cobertura que podés para tu auto porque te importa cuidar tu patrimonio y cuidar tus ahoros.
Nadie duda en contratar el seguro más completo que pueda pagar para su auto...pero en Argentina, la mayoría de las personas, ni siquiera piensan en contratar un seguro de vida. Vos...ya tenés seguro de vida?
“Mercedes, no creo que el seguro de vida funcione en mi caso. Tengo muchas propiedades que son mi seguro de vida. Realmente no lo necesito” ¡Buenísimo! Pero que no lo necesites, no significa que no te convenga.
“Ya lo he intentado antes y no me ha funcionado” Me animo a decir que no tuviste un asesor profesional a tu lado cuando tomaste la decisión de dar de baja tu póliza.
“No es un buen momento” Precisamente, cuando no son buenos tiempos, el seguro de vida es más necesario que nunca.
“No tengo hijos. ¿Para qué quiero un seguro de vida?” Para vos! Para protegerte. Para cuidar tu independencia económica en caso de no poder trabajar más, sin perder tu patrimonio, ni tus ahorros, en el intento. Para no ser una carga para nadie.
“Ya tengo Seguro de vida” ¡Genial! Si es el que te corresponde por ley, te va ayudar tanto como el aporte jubilatorio ayuda a un monotributista...siempre algo es mejor que nada. Y si ya tenés contratado un seguro de vida individual, y han pasado varios años, es muy necesario que te reúnas con tu asesor para ver si esa cobertura hoy te sirve como antes.
¿Te importa que tus ahorros o tu patrimonio, que tanto esfuerzo te costó conseguir, sean los que paguen los gastos que implica tener que dejar de producir en tu etapa laboral por una incapacidad o por una enfermdad complicada?
¿Te importa conservar la misma calidad de vida de hoy en tu etapa jubilatoria?
Ni vos ni yo tenemos la bola de cristal para adivinar el futuro. Pero vos y yo sabemos que tenemos dos opciones: vivir mucho o vivir poco. Y para ambos casos, se siente muy bien estar preparados. Hoy tenés una oportunidad de hacer algo. Mañana...¿quién sabe?
No quiero que salga de tu bolsillo el costo de los problemas económicos que surgen en los momentos más difíciles. Quiero que el seguro trabaje para vos