#YucatánEmprende y Nosotros También
Gracias al apoyo de la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales de la Embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana, los días 26 y 27 de septiembre del presente año 2019, tuve el honor de participar de la Cumbre de Mujeres Líderes Latinoamericanas celebrada en la ciudad de Mérida, Estado de Yucatán, México.
Esta actividad fue coordinada por las egresadas del programa We Americas, en conjunto con el Gobierno Estatal de Yucatán, el Instituto Yucateco del Emprendedor, la Embajada de los Estados Unidos en México, entre otros miembros colaboradores y patrocinadores.
Aunque corta, mi visita a Mérida fue de mucho fruto, pues pude conocer personas maravillosas, tanto locales como de toda Latinoamérica. Además, pude aprender sobre cosas que pueden impactar de una manera positiva a nuestro país si pudiéramos implementarlas.
Hoy quiero compartir un poco sobre lo que más llamó mi atención de la ciudad de Mérida, el Estado de Yucatán y su ecosistema emprendedor:
En la República Dominicana tenemos la llamada “cuota de participación femenina”, la cual establece que un 30% de las posiciones gubernamentales y de participación política deben de ser ocupadas por mujeres. Algo que puedo destacar como un éxito del Gobierno Estatal de Yucatán es que, por ley, su gabinete debe de estar compuesto en un 50% por mujeres, estableciendo la paridad perfecta en la participación de la mujer en el ámbito político y en la toma de decisiones. Es vital que la mujer dominicana deje de ser un simple porcentaje en los escenarios de tomas de decisiones y que asumamos una verdadera participación para generar los cambios que necesitamos.
En nuestro país, el ecosistema de emprendimiento es relativamente joven. Si bien han surgido paulatinamente programas de incubación, aceleración y espacios de co-working, la cultura del emprendimiento todavía tiene un largo camino que recorrer. En la ciudad de Mérida pude conocer sobre el trabajo del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM), un órgano que brinda asesoría para el financiamiento e incubación de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), con el propósito de que éstas crezcan y se logren integrar a las cadenas productivas. Esta es una idea maravillosa que podría trabajarse de la mano con el Ministerio de Educación y el sector empresarial de la República Dominicana que haría florecer aún más la economía nacional.
Otro logro que pude conocer del ecosistema emprendedor de Mérida es la creación de grupos focales de capacitación de mujeres, con la finalidad de que las mismas desarrollaran sus ideas de emprendimiento. Al culminar este programa de capacitación y acompañamiento, estas mujeres formaron parte de Expo-Comercio donde presentaron sus productos. Esto me hizo ver que no solo necesitamos espacios para desarrollar nuestras ideas de emprendimiento, sino que también necesitamos espacios para darlas a conocer y ofrecer nuestros servicios y productos al público.
Pero, lo que realmente más me sorprendió de Mérida fue la alta presencia y participación de los jóvenes en cada ámbito de la sociedad. Mérida es una ciudad donde prolifera una juventud con deseos de darlo todo y el apoyo del gobierno a esta juventud tanto en el aspecto educativo como en oportunidades de crecimiento laboral y empresarial es lo que hace que esta ciudad prospere de una manera tan significativa.
Es este último aspecto el que considero de mayor importancia para transmitir a la República Dominicana. Necesitamos oportunidades educativas y laborales, pero sobre todo espacios para crear e innovar. Para esto necesitamos el apoyo del Estado y del sector empresarial, que crean en la juventud y que apuesten en la innovación que estos pueden traer para transformar a nuestro país.