En una entrevista junto a la revista Rolling Stone Argentina Trueno habló de todo el proceso al realizar la canción:

Yo al WOS fue al único que se lo dije personalmente, le dije: “Vos, guacho, vas a estar en mi disco, nos vamos a romper un tema”, le digo. “Si, más vale”, me dice. Un día arreglamos, nos juntamos en el estudio, yo lo conocí a su productor, a Evlay, que tampoco lo conocía, el conoció a mi productor. […] Siempre digo que está bueno hacer un buen vinculo antes de hacer un tema, para que fluya, a mí me gusta hacer algo que realmente sea arte y que nazca de nosotros. […] La energía que ponés cuando grabás la transmitís, lo que queda grabado ahí sos vos en ese momento. Y tiramos freestyle, hicimos la base, dijimos: “¿Qué nos gustaría hacer? Va por acá, por allá”. El Evlay hizo la base en 10 minutos, no sé como hace, está loco ese chabón. Agarró la viola ahí, rompió esa base, yo me quedé pirando. Y nos tiramos unos freestyles, salió el estribillo, el WOS tiró el estribillo, salieron unas pares de barras, después lo perfeccionamos, lo escribimos y quedó. Pero todo muy freestyle, cero vueltas, ¿viste?. No fue como: “Bueno, en este tema vamos a hablar de este tipo de cosas porque…”, no, tipo fue tirar freestyle y soltar, sin decirnos nada antes.