“Descubrí a Gabriel Fauré cuando era muy joven”, comenta Renaud Capuçon a Apple Music Classical. “Había un festival cerca de mi casa en Saboya, en el sureste de Francia, en el Festival des Arcs, en lo alto de las montañas donde íbamos a esquiar. Viajé allí con mi familia cuando era pequeño y fue en ese lugar donde escuché por primera vez a Fauré: la Berceuse y las sonatas, entre otras obras. Me encantó su música de inmediato. Recuerdo que tomaba prestados algunos LP de sus obras de cámara y los copiaba en cintas, que aún conservo”. En 2024, el violinista francés decidió conmemorar el centenario de la muerte de Fauré con un álbum que recoge más de 40 años de la vida creativa del compositor, capturando la invención lírica y la sensualidad seductora del lenguaje musical de Fauré. Encontrarás melodías encantadoras, riquezas armónicas, piezas orquestales irresistibles y una auténtica rareza en forma del único movimiento que se conserva del “Concierto para violín, Op. 14”, que escribió cuando era joven. Capuçon comenzó a tocar la primera de las dos sonatas para violín de Fauré cuando tenía 12 años. Varias décadas más tarde, grabó la obra completa de música de cámara para cuerdas y piano del compositor en colaboración con su hermano violonchelista, Gautier, y un grupo de amistades cercanas. “Hace al menos 25 años que conozco el ‘Concierto para violín’ y fue un placer grabarlo para este material. Es una obra maravillosa, de gran belleza. Estoy orgulloso de haberlo hecho”, comenta. Como director artístico de la Orchestre de Chambre de Lausanne, Capuçon contempló la idea de grabar las obras orquestales de Fauré. “Mi ensamble tiene un sonido muy puro y cálido a la vez. Interpreta de forma muy natural a Fauré. Está en su tradición. En cuanto tocamos Pelléas por primera vez, supe que debíamos grabarla”, señala. El álbum también incluye la Pavane, un tema sin palabras para orquesta de cámara, la Berceuse y dos suites de miniaturas, una basada en la encantadora música incidental del compositor para la obra simbolista de Maurice Maeterlinck, Pelléas et Mélisande, y la otra ensamblada a partir de música concebida en 1919 como entretenimiento para el Príncipe de Mónaco y publicada poco después como Masques et bergamasques. “Cuando escuchas esta grabación, puedes imaginar un cuadro de Boudin o Manet. Está directamente relacionada con el impresionismo lo cual, siendo francés, me encanta”, comenta Capuçon. Fauré enseñó composición en un pueblo cercano a Lausana durante los disturbios civiles de la Comuna de París y comenzó a trabajar en su ópera Pénélope en la ciudad suiza en 1907. También se sintió atraído por la cercana Evian, donde Capuçon labora como director artístico de los Rencontres Musicales d'Évian, que se celebran anualmente. “Me encanta vincular historias personales como esta con las obras que interpreto y el lugar donde las toco”, señala. “Fauré está relacionado con muchos recuerdos felices para mí”, afirma.
- Laurène Helstroffer Durantel
- Tianqi Du, Academy of St Martin in the Fields & Jonathan Bloxham
- Ulf Wallin & Roland Pöntinen
- Graeme Steele Johnson
- Plínio Fernandes