Al ser un veterano de la industria musical y con sus 70 años cumplidos hace tiempo, Ozzy Osbourne es el sobreviviente más improbable del metal. Después de décadas de una vida al límite, muertes trágicas de miembros de la banda y numerosos problemas de salud, el Príncipe de las Tinieblas lanza su decimotercer álbum solista, luego del éxito de Ordinary Man, de 2020. Patient Number 9, su nuevo trabajo, fue producido por el multinstrumentista Andrew Watt. Cuenta con una variedad increíble de estrellas invitadas, como el bajista de Guns N' Roses, Duff McKagan, y el baterista de Red Hot Chili Peppers, Chad Smith. Además, se suman el bajista de Metallica (y excompañero de Ozzy) Robert Trujillo junto al difunto baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins (en una de sus últimas sesiones de grabación). Pero lo que da al disco un aire variado y multigeneracional son los cameos de guitarra de músicos como Jeff Beck, Eric Clapton y Mike McCready (Pearl Jam) al igual que los colaboradores de siempre de Ozzy, Tony Iommi y Zakk Wylde. Cada uno presta su sonido característico a los respectivos temas. “Eric Clapton y Jeff Beck son estrellas. No pensé que quisieran tocar en mi álbum, pero lo hicieron”, comenta Ozzy a Apple Music. Las diferencias tonales entre los sencillos “Degradation Rules” (con Iommi), “Nothing Feels Right” (con Wylde) y la canción que da título al disco (con Jeff Beck) hacen de Patient Number 9 uno de los trabajos más diversos de Ozzy hasta la fecha. “Llevo 54 años en esto, si no sé lo que estoy haciendo ahora, no debería seguir intentándolo”.