El caos navideño
¡Tenemos las navidades encima! ¡Semana y pico de cole que nos queda, ná más!
[Lo mido todo en periodos escolares Jaja]
Otra señal indiscutible de que tenemos la Navidad en la chepa es que ya estuvimos poniendo la decoración en casa.
Mis pitufitas petaron el salón entero de adornitos.
Con la banda sonora de mi burrito sabanero de fondo.
Bueno, también con una lista de Spotify de villancicos cantados por Taylor Swift
(¡¡¡ay que, se me vuelven adolescentes!!!).
Y entre tanto adornito, Nacimiento, arbolito lleno de cachirulos colgando, espumillón, christmas navideños… ¡Como pa no tener claro que entramos en periodo navideño! jajaja
Y con mucho recadito pendiente de hacer todavía…
Aparte esta semana estoy hasta arriba, aunque por una muy buena causa.
Arrancando unos cuantos procesos de coaching de varias empresas muy top.
También con mucho evento pre-navideño.
Con los programas que ya tenía en vuelo, por supuesto.
Y mis dos princesitas, que se van haciendo mayores, pero hay que estar al loro…
¡No me quejo! ¡Estoy encantada!
Recuerdo cuando las navidades me estresaban:
Vivía entre el agobio del trabajo. El momento "fin de año" solía traer todo tipo de marrones.
La angustia de los regalos pendientes de toda la familia. Muy grande, por cierto. Y también muy guay. Pero muy grande.
Esas compras para los menús navideños, en las que siempre había algo que no encontrabas y tocaba ir a n sitios, en plan gincana.
Los compromisos a los que no se podía decir que no. O eso creía yo…
Niñas con 18 días sin cole seguidos…
Y no sabía por dónde empezar. Pufffffff
Pero lo peor es que sentía que yo era el último mono de mi vida.
Y que hacía todo lo que esperaban los demás, y no lo que quería yo. Mejor de esto te hablo otro día, que es un buen melón…
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Y ahora, en cuanto empiezo en ese plan de muchas historias, me flipa darme cuenta de que tengo un sistema anti-caos que me funciona.
Que me ayuda a asegurar que no pierdo el rumbo ni me despisto con la avalancha de historietas que nos surgen.
Que hace que disfrute. Porque tengo la tranquilidad de que sé por donde tirar. De que elijo bien. De que me cuido. De que me cuento historias que me ayudan.
Y eso se nota.
En cómo me encuentro.
En mi relación con la familia.
En la energía con la que hago las cosas.
Y en mis resultados, por supuesto.
El punto es que si no te está gustando la deriva de tu día a día, toca hacer algo.
Porque si sigues haciendo lo mismo, ya sabes hacia donde te estás dirigiendo.
Te recomiendo que implementes un sistema anti-caos que te ayude a llevar bien el día.
Hacia donde quieres tú y no los demás.
Si quieres dar los primeros pasos para salir del caos, te regalo dos herramientas estupendas al darte de alta en mi lista de correo.
Si te interesa, es por aquí.
Un abrazo grande,
Sol
PD: A ver si este año soy capaz de guardar la decoración navideña antes de que empiece febrero jaja.
Soy Sol Romero, Coach Anti-Caos y Coach de Marca Profesional.
Del caos al orden para vivir tu vida y disfrutarla
A través de mi programa Tu Vida en Orden o mi proceso de coaching Faro profesional.
Helping people & business to success in their growth | Lifelong learner | Entrepeneur | Aerospace eng
1wEs curioso, Sol, porque llevo toda la semana con el tema de las elecciones. En otros posts hablando de la importancia de elegir crecer, aprender y hacer cada vez mejor tu trabajo en un momento en que el trabajo mediocre va a acabar haciéndolo mi amiga la IA. De la importancia de elegir los proyectos en los que quieres centrarte y dar lo mejor de ti mismo. De la necesidad de elegir pensar más y hacer menos por hacer. Quizá no entremos ni en la era de la IA, ni del pensamiento, sino en la época de las grandes decisiones...