La Trampa de los Intereses Personales en el Mundo Empresarial

Escrito por: Alirio Valdivieso

En el complejo tejido del mundo laboral, es inevitable encontrarse con una realidad que muchos prefieren ignorar: "Todo es a conveniencia de sus intereses, te emplean para explotar tus cualidades y talento para su beneficio, si no te gusta te despiden como a un perro y se buscan a otro". Esta cruda afirmación refleja una verdad ineludible en numerosas organizaciones, especialmente aquellas lideradas por empresarios mediocres que priorizan su propio beneficio por encima del bienestar de sus empleados.

El Ciclo de la Explotación

La dinámica descrita es clara y despiadada. Los empleados son vistos como meros instrumentos para alcanzar objetivos específicos. Sus habilidades y talentos son explotados hasta el agotamiento, sin considerar su desarrollo personal o profesional. En este ciclo, el valor humano es reemplazado por una fría lógica de utilidad y rentabilidad.

Cuando un empleado ya no se ajusta a los intereses de la empresa, es descartado sin miramientos, reemplazado por otro que pueda ser explotado de la misma manera. Este ciclo de utilización y desecho crea un ambiente laboral tóxico, donde la inseguridad y el temor a ser despedido se convierten en compañeros constantes (Terrorismo empresarial).

La Necesidad de Líderes Verdaderos

Las empresas necesitan más líderes que jefes, para que puedan reinventarse y tener la oportunidad de competir en el mundo. Los líderes verdaderos son aquellos que valoran a sus empleados como personas, reconociendo sus esfuerzos y fomentando un ambiente de crecimiento y desarrollo. Estos líderes entienden que el éxito de la empresa está intrínsecamente ligado al bienestar de su equipo.

Un buen líder inspira, motiva y guía a sus empleados, creando un entorno donde la creatividad y la innovación pueden florecer. En contraste, los jefes autoritarios y centrados en sus propios intereses sofocan el potencial de sus empleados y, por ende, el de la propia empresa.

El Estancamiento del Perú Empresarial

En este sentido, pareciera que el Perú se quedó atrapado en la época de la colonia. Esta referencia histórica subraya la persistencia de prácticas obsoletas y autoritarias en el ámbito empresarial. Durante la colonia, el control y la explotación fueron pilares del sistema, donde unos pocos privilegiados dictaban las condiciones de vida y trabajo de la mayoría.

Hoy, esta mentalidad sigue presente en algunos sectores empresariales peruanos, impidiendo el progreso y la innovación necesarios para competir en el mercado global. La falta de visión y de un liderazgo transformador mantiene a muchas empresas en un estado de estancamiento, incapaces de adaptarse a los cambios y desafíos del mundo moderno.

Conclusión

Es imperativo que las empresas evolucionen, adoptando prácticas que valoren a los empleados como individuos y no solo como recursos explotables. La transformación hacia un liderazgo auténtico y empático no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también fortalecerá a las empresas, permitiéndoles crecer y competir de manera sostenible en un mundo cada vez más exigente y dinámico. El cambio es posible, pero requiere un compromiso genuino con la justicia, la innovación y el respeto por el valor humano.