Pon rumbo hacia tu independencia financiera

Pon rumbo hacia tu independencia financiera

El ahorro es un excelente hábito, puesto que nos aporta tranquilidad, seguridad y nos protege de circunstancias adversas que puedan acontecer.

En definitiva, nos aporta dosis de libertad financiera, para que podamos hacer lo que nos plazca, hasta que … finalmente, se acaban los ahorros.

En cambio, cuando tu libertad financiera es plena y duradera, es decir, tiene un carácter vitalicio (mientras vivas), se diría que has conseguido la independencia financiera.

“La independencia financiera debería ser nuestra meta, si realmente queremos disfrutar de nuestras pasiones y aficiones durante los mejores años de nuestra vida”.

Y ésta, la puedes obtener por dos vías diferentes, pero que a su vez, no son incompatibles:

1.Cuando el resultado de la fórmula relativa a la “libertad financiera”, la cual te expliqué en un post anterior, y que te recuerdo ahora:

Tiempo de Libertad Financiera = Total de dinero ahorrado disponible / Gasto mensual (*)

 ofrece como resultado un número de años, superior a tu esperanza de vida. Por ejemplo:

  • Si consideramos una persona de 55 años con un capital ahorrado disponible de 840.000€ y un gasto mensual promedio de unos 2.000€, por consiguiente su libertad financiera es de 420 meses, es decir, ¡35 años!
  • Efectivamente si aplicamos la fórmula nos da:

Tiempo de Libertad Financiera = 840.000 / 2.000 = 420 meses (35 años)*

  • Como puedes deducir, este tiempo resultante es superior a la esperanza de vida residual de la persona en cuestión, ya que 55 años (actuales) + 35 años (de libertad financiera adicional) nos da 90 años; edad que está por encima de la esperanza vital de acuerdo con los cálculos actuariales vigentes.

2.También disfrutamos de independencia financiera, cuando se dispone de un patrimonio o conjunto de activos que te genere de forma prácticamente automática unas rentas suficientes para vivir sin necesidad de trabajar por obligación. De aquí viene la expresión que seguro has oído alguna vez: “vivir de rentas”. Por ejemplo:

  • Aquella persona que, independientemente de su edad, es propietaria de diferentes inmuebles y de una cartera de valores que en conjunto le aporta mensualmente vía alquileres, dividendos y otros rendimientos, una cantidad promedio de 4.000€ netos; contra unos gastos mensuales de (pongamos por caso) 3.000€ que afronta para mantener su estilo de vida.
  • Por lo tanto, está claro que esta persona, sin tener la obligación de trabajar, puede vivir perfectamente, y además incluso continuar ahorrando.

Así pues, en ambas situaciones que te acabo de describir implicaría disfrutar de independencia financiera, que es un nivel o status superior a la mera libertad financiera temporal, la cual dura entretanto tengas dinero ahorrado para vivir.

En definitiva disfrutarás de independencia financiera cuando:

  • Dispongas del dinero suficiente fruto de tu ahorro+inversión, y/o
  • Poseas activos que te renten más de lo que gastes.

Pero para poder disfrutar de esa independencia financiera, hace falta tener un mínimo de educación financiera que te posibilite discernir lo conveniente, de lo indeseable.

Lamentablemente, sorprende que ni las escuelas ni universidades impartan programas enfocados a facilitar esa educación financiera de calidad, que orienten a las personas a recorrer el camino hacia su independencia económica.

Pero en tu mano está cambiar de rumbo.

Josep Castro, follow me on Twitter.

(*) Esta fórmula es una simplificación a efectos didácticos, la cual no incorpora la utilización de cálculos financieros que harían más preciso y todavía más favorable el resultado obtenido.

Ayudo a las personas a mejorar su economía

Foto: Sophie Sollmann ®

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Perfectamente descrito Josep...y alcanzable si mejoramos nuestra educación financiera, diseñados un plan adecuado y sabemos elegir las soluciones para llevarlo a cabo. Felicitaciones por tu post y por tu trabajo.

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