Vivimos en la época de la inmediatez, no solo a la hora de consumir películas, series, o videojuegos. Si se quiere ser competitivo, hay que ser de los primeros en llegar y esto lo saben las empresas. Para poder hacer frente al resto, hay que estar al tanto de los cambios y necesidades en los perfiles de sus empleados y responder a esta demanda con las acciones formativas necesarias.
Para responder a esta exigencia de actualización de conocimientos y habilidades, que deben producirse, es bueno contar con un plan de formación empresarial. Una estrategia con la que tener en cuenta las actividades que deben ponerse en macha para mejorar las competencias de los empleados, así como las áreas concretas en las que deben producirse.
¿Qué un plan de formación empresarial?
¿En qué consiste un plan de formación empresarial?
El plan de formación empresarial es una estrategia que detecta las principales debilidades de la empresa y diseñar una fórmula que permita llenar esas carencias con los empleados actuales. Para detectar esas debilidades, es necesario evaluar a los trabajadores y definir en qué aspectos clave no está rindiendo y si hay formación específica para poder solucionarlo.
De esta manera, la empresa puede moldear a sus trabajadores diseñando una formación empresarial a la medida de sus exigencias, traduciéndose en un crecimiento notable en innovación y productividad para diferenciarse de la competencia.
Existen varios ejemplos de planes de formación para la empresa, decide cuál es el más adecuado para la tuya y llévalo a la práctica.
Formación de onboarding: Es un tipo de formación clave para integrar a los nuevos empleados en la cultura y valores de la empresa. El contenido de un programa de onboarding debe incluir:Información sobre la historia, misión y visión de la compañía, descripción del puesto de trabajo, responsabilidades y expectativas. Información sobre políticas, procesos y procedimientos internos, presentación del equipo y compañeros.
Formación de riesgos laborales: Debes asegurarte de que tus empleados conozcan los peligros de su puesto de trabajo y cómo prevenir accidentes o enfermedades profesionales.
Formación de productos y servicios: La clave para que tus empleados puedan vender y atender mejor a los clientes. Deben conocer a fondo las características, ventajas y beneficios de cada producto y servicio que oferte la empresa.
Formación técnica: Los contenidos técnicos incluyen información sobre el manejo de maquinaria, sistemas informáticos y habilidades manuales. Esta formación permite a los empleados mejorar su productividad laboral.
Formación en soft skills: Las habilidades interpersonales son esenciales para el éxito profesional, concéntrate en habilidades como la comunicación, el pensamiento crítico y la resolución de conflictos. Estas aptitudes son útiles en todos los puestos y departamentos.
Aprende a diseñar tu plan de formación empresarial
Elaborar un plan de formación supone preparar acciones de aprendizaje mediante las cuales los trabajadores de un mismo perfil profesional pueden ampliar sus habilidades y competencias laborales para tener un crecimiento profesional constante y no quedarse obsoleto. Siguiendo estos pasos, podrás configurar planes de formación a medida y tener un equipo muy competitivo:
Analiza la situación: El primer paso para saber cómo hacer un plan de formación es repasar las oportunidades, debilidades y fortalezas de tu equipo. A través de una evaluación por competencias, se puede investigar en qué aspectos puede crecer tu equipo.
Escoge un público objetivo: Identifica qué departamentos o empleados se beneficiarían de la formación y el desarrollo de habilidades en base al perfil profesional que quieras potenciar.
Redacta los objetivos del plan: Prioriza las áreas de formación y establece objetivos a corto y largo plazo para que tu plantilla se aproveche de los cursos formativos.
Diseña el temario y el contenido: La estructura interna del plan de formación tiene que quedar clara en este punto, es muy importante saber desde donde se parte y hasta dónde se quiere llegar. Además, en este puntos puedes elegir también el método a seguir: clases online, clases magistrales, outdoor training, casos prácticos…
Selecciona a los formadores: Para impartir un plan de formación debes contar con un perfil cualificado, los formadores eficaces deben ser capaces de explicar conceptos e ideas con claridad, utilizando términos sencillos. Unas buenas dotes de comunicación les permitirá conectar con los empleados y que se entiende el mensaje.
Programa la formación: Decide si los cursos formativos se realizarán en horario laboral, en las instalaciones de la empresa, si es necesario desplazarse, su duración…
Evalúa los resultados: Revisa y evalúa los resultados cualitativos y cuantitativos teniendo en cuenta la satisfacción laboral, la motivación en el trabajo y la utilidad. Una vez concluido el programa formativo, es importante analizar los resultados para determinar qué ha funcionado y qué puede mejorarse.
Ciclo del plan de formación empresarial
Si quieres ver un ejemplo de plan de formación empresarial, puedes descargarte este que te ofrecemos para que veas su estructura y los objetivos que persiguen cada uno de ellos:
Esto es solo uno de lo mucho que puedes aprender sobre formación para tu empresa con nosotros. Visita nuestro blog para impulsar tus estrategias y desarrollar un plan de formación adaptado a las necesidades de tus empleados.
