Vivir aprendiendo

“Sólo sé que no sé nada” siempre fue una frase que me impactó. Se le atribuye a Sócrates; forma parte de la historia de la filosofía y se repite, con las más variadas aplicaciones, en todo el mundo. Su origen y significado son todavía tema de debate, pero lo que a mí me produce desde el primer momento se fue intensificando con los años. Y es que cada vez que me pongo como objetivo aprender algo y logro cumplirlo tengo una sensación de satisfacción y al mismo tiempo de desasosiego, por la certeza de todo lo que me falta aprender.

Creo que la única condición indispensable para ser un eterno aprendiz es la curiosidad. Eso fue al menos lo que me motivó a entrar en mi querida Universidad de Lomas de Zamora, para profundizar y tener una base teórica sobre el negocio inmobiliario más allá de lo que venía aprendiendo en forma autodidacta con mis primeros pasos en ese mercado. Y a pesar de que hoy se dice que los títulos no importan, lo cierto es que el de Martillero Público y Corredor de Comercio fue el que me permitió, años después, ser dueño de mi propio negocio.

La evolución de la industria hace necesario seguir aprendiendo siempre

La realidad, de todas maneras, es que con el título solo no alcanza. La evolución de la industria, cualquiera sea en la que uno se desenvuelve e incluso con las que interactúa, hace necesario seguir aprendiendo. En el ámbito propio, varios cursos dictados por la Cámara Inmobiliaria Argentina me permitieron estar “aggiornado” y ahondar en cuestiones específicas de la actividad. 

Pero, siempre hay un pero, existe una vuelta de tuerca muy extraña con el aprendizaje y es la sensación de bienestar que produce el hecho de compartir lo que a uno más le gusta, y la comprobación de que uno también sigue aprendiendo a medida que enseña.

Este descubrimiento fue vital y me llevó a emprender un camino del que no vislumbro fin, primero como capacitador de los nuevos agentes inmobiliarios que ingresan a la red de la franquicia y, más específicamente, como instructor de CRS, (Certified Residential Specialist), dentro del Programa de Prácticas Avanzadas de Real Estate, dependiente de la Asociación Nacional de Realtors de los EE.UU.

Puertas adentro, el aprendizaje y la capacitación permanente son un pilar en el que nos apalancamos e invertimos

No es de extrañar entonces que, puertas adentro de nuestra empresa, el aprendizaje y la capacitación permanente sean un pilar en el que nos apalancamos, en el que invertimos tiempo y recursos, y conforme vemos los resultados que producen se hayan transformado en una de las banderas que desplegamos con mayor orgullo.

Es ahí, en ese ámbito íntimo de nuestro equipo, en el que puedo alternar y disfrutar los dos roles de alumno y facilitador, sabiendo que de ambas formas sigo aprendiendo y dándole rienda suelta a mi curiosidad. Aunque, claro, al final del día vuelva a la conclusión de que “sólo sé que no sé nada”.