Vivir Para Dar

Dejame contarte una historia personal. Hace un tiempo atrás, estaba leyendo mi devocional, que era sobre la oración, y el escritor hizo la pregunta, “si Dios respondiera positivamente todo lo que le pediste en tu última oración, ¿qué cosas hubiesen cambiado en tu vida, en la vida de las personas que te rodean, en tu ciudad, en tu nación, el el mundo? Ahí me di cuenta que mi vida la estaba viviendo solo para servirme a mi. Incluso en mi conversación con Dios lo central era to. Esto me hizo dar cuenta que mi tendencia natural es buscar recibir más. En las relaciones, en el trabajo, en las finanzas, etc. siempre he tenido esa inclinación de querer recibir cada vez más. Posiblemente te identificas conmigo y te estás dando cuenta que encaras la vida de esa manera. El darme cuenta de esto, cambió radicalmente mi perspectiva de como vivo. Me di cuenta que si quería ganar en la vida debía aprender a vivir de otra manera, que las cosas tenían que cambiar:

1. Todos tenemos algo para dar. Lo primero que debo ser consciente es que es lo que tengo para dar. Puedes pensar que en este momento, no tienes recursos para poder dar, pero la realidad es que todos tenemos algo para dar. Puede ser tiempo, escucha activa, cariño, afirmación, dinero, recursos, contactos, sonrisas, abrazos, ánimo, consuelo, servicio, ayuda, retroalimentación, etc. Todos tenemos la capacidad de dar a los demás. No subestimes lo que tienes.
2. No puedo dar lo que no tengo. Ahora, si bien hay cosas que puedes dar naturalmente, también es recomendable buscar activamente seguir creciendo en conocimiento, sabiduría, experiencias, habilidades, recursos, relaciones, etc. El tener la actitud de dar te obliga a mirar lo que tienes para dar y te motiva a buscar ampliar esos recursos. Seamos intencionales en seguir creciendo en nuestra habilidad de dar.
3. Empieza ahora. No esperes a tenerlo todo para empezar a dar. Recuerda que si empiezas a dar hoy, también generarás espacio para poder seguir recibiendo. ¿A quién puedes servir hoy? ¿De qué manera puedes ayudar a alguien hoy? Mientras más rápido comiences el proceso, más rápido podrás ver los beneficios de vivir una vida de servicio. Empieza ahora!

Este cambio de perspectiva ha sido fundamental, no solamente en mi vida, sino en muchas personas que gestaron grandes cambios en la historia. Hemos sido creados para colaborar, para encontrar significado personal en las interacciones y el servicio a los demás. No pierdas la oportunidad de ver lo que vivir para servir le puede hacer a tu vida, a tu liderazgo a tu legado.

El desafío esta semana es pasar de ser una persona que busca recibir a una persona que busca DAR.

Que sea una semana a mil!

Tito A

Let me tell you a personal story. Some time ago, I was reading my devotional, which was about prayer, and the writer asked the question, "If God answered everything you asked for in your last prayer positively, what would have changed in your life, in the lives of the people around you, in your city, in your nation, in the world?"

That's when I realized that I was living my life only to serve myself. Even in my conversations with God, the central focus was me. This made me realize that my natural tendency is to seek to receive more. In relationships, at work, in finances, etc., I’ve always had this inclination to want to receive more and more. You might identify with me and be realizing that you approach life this way too. Becoming aware of this radically changed my perspective on how I live. I realized that if I wanted to win in life, I needed to learn to live differently, and things had to change:

1. We all have something to give. The first thing I need to be aware of is what I have to give. You might think that right now, you don’t have resources to give, but the reality is that we all have something to offer. It could be time, active listening, love, affirmation, money, resources, contacts, smiles, hugs, encouragement, comfort, service, help, feedback, etc. We all have the capacity to give to others. Don’t underestimate what you have.

2. I can’t give what I don’t have. Now, while there are things you can naturally give, it’s also advisable to actively seek to keep growing in knowledge, wisdom, experiences, skills, resources, relationships, etc. Having a giving attitude forces you to examine what you have to offer and motivates you to seek to expand those resources. Let’s be intentional about continuing to grow in our ability to give.

3. Start now. Don’t wait until you have it all to start giving. Remember that if you start giving today, you’ll also create space to keep receiving. Who can you serve today? How can you help someone today? The faster you begin the process, the sooner you’ll see the benefits of living a life of service. Start now!

This change in perspective has been fundamental, not only in my life but also in the lives of many people who sparked significant changes throughout history. We were created to collaborate, to find personal meaning in interactions and in serving others. Don’t miss the opportunity to see what living to serve can do for your life, your leadership, and your legacy.

The challenge this week is to shift from being someone who seeks to receive to someone who seeks to GIVE.

Make it a great week!

Much love!

Tito A!