Cómo empezar a entrenar a partir de los 40 y muscularte de una vez por todas

Si nunca has hecho ejercicio y ahora que has llegado a los 40 quieres hacerlo, ten esto en cuenta primero.
empezar a entrenar a partir de los 40
milanvirijevic

Empezar a entrenar a partir de los 40 puede parecer una tarea imposible para muchos. No eres mayor, ni mucho menos, pero la realidad es que ya no te ves con la energía de antes y eso de levantar pesas e ir al gimnasio no suena tan apetecible.

Pero se puede y además con buenos resultados, eso siempre y cuando sepas seguir los primeros pasos que te garantizarán el éxito y sobre todo ahorrarte lesiones. Es muy fácil hacerse daño a cualquier edad, no obstante, si le sumamos la pérdida de elasticidad de los tejidos, las probabilidades son más altas.

Por suerte, la entrenadora y co-fundadora del centro Reto48 de Madrid Sara Álvarez ha compartido algunos consejos para que empezar a entrenar a partir de los 40 y muscularte por fin sea mucho más fácil, seguro, y productivo.

Lo primero, revisa tu salud

Esto en realidad debería ser obligatorio en cualquier franja de edad, pero nunca está mal recordarlo. Debes tener en cuenta si tienes patologías previas y cómo pueden afectar al entrenamiento (si hay ciertas cosas que no podrías o deberías hacer), si tienes alguna antigua lesión, y por supuesto cuál es tu nivel físico actual.

Haz ejercicios de fuerza, pero con cabeza

Hay que hacer entrenamiento de fuerza, no queda otra porque además es lo único que te ayudará a estar más saludable con el paso de los años, pero eso no significa que puedas ir con todo desde el primer día. Como dice Álvarez, se produce pérdida de elasticidad por lo que “los incrementos de peso deben hacerse de manera más progresiva y gradual. Nuestra recomendación es realizar cada ejercicio hasta el agotamiento local de los músculos implicados y guiarse por el tiempo de ejercicio”.

Entrena todo el cuerpo

“Una buena sesión de entrenamiento de fuerza debe incluir los principales grupos musculares de nuestro cuerpo. No hagas ejercicios aislados o descuides algunas zonas del cuerpo al empezar”, explica la entrenadora. “A medida que vayas progresando y mejorando tu condición física, podrá aumentar la intensidad de tus entrenamientos, por lo que deberás ir reduciendo el número de ejercicios realizados para poder mantener la intensidad del entrenamiento y conseguir el estímulo necesario para seguir aumentando la fuerza muscular”, concluye.

Sin prisa pero sin pausa

Si no puedes entrenar 5 días en semana, no pasa nada, que sean 3 pero cumple con ellos. El cuerpo no se recupera de la misma forma ni tiene la misma memoria, así que más que nunca debes ser constante. “Sé realista, no te marques a la semana más días de entrenamiento de los que realmente puedes cumplir y asígnate un horario fijo -e inamovible- para que las complicaciones del día a día no interfieran”, así crearás el hábito y entrenarás sin prisa pero sin pausa, que es lo más importante.