Rivales ha puesto de moda el teniscore. Polos, shorts, cárdigans, gorras… ¿Y en los pies? Las Nike Killshoot 2. El culpable de este estilo es el mismísimo Jonathan Anderson quien supervisa la dirección de vestuario. Loewe, la marca de la que Anderson es director creativo, ya ha empezado a vender una camiseta "I Told Ya" inspirada en la que Zendaya lleva en la película.
Ya hemos hablado de eso en un artículo, así que hoy vamos a hablar de lo que tiene en los pies el personaje Patrick Zweig, interpretado por Josh O'Connor, quien las Nike Killshot 2, unas maravillosas zapatillas retro que bien podrían ser la respuesta de Nike a las adidas Samba. Las Nike Killshoot 2 no son las únicas zapatillas que lleva O'Connor en la película. También se le puede ver con unas Gola Badmington al principio del film, sin duda, otra zapatilla teniscore.
La Nike Killshot 2 sigue siendo una de las zapatillas más populares de Nike hasta la fecha, reconocible al instante por los entendidos y lo suficientemente discreta como para ser "sólo otra silueta de tenis de caña baja". La zapatilla se introdujo en 1979 como calzado de pista para deportes como el racquetball y el squash. Las primeras versiones tenían una parte superior de malla, en lugar de la construcción de cuero con la que se asocia hoy en día. Su perfil bajo era característico del calzado deportivo de los años 70, ya que facilitaba las maniobras en la pista.
Al igual que otras zapatillas icónicas que han resistido el paso del tiempo, las Nike Killshot fueron adoptadas por personas ajenas a su público objetivo, lo que sentó las bases para que la silueta mantuviera su nivel de frescura. Nike recuperó las Killshot en 2009, actualizándolas en piel y conservando los detalles de ante originales.
Sin embargo, el regreso de la zapatilla no fue lo que la hizo especial, ya que Nike suele recuperar modelos vintage y clásicos olvidados cada año, sino el hecho de que la zapatilla se lanzara a través de la asociación de Nike con J. Crew. Esa exclusividad llegó en un momento en el que el mundo de las zapatillas se había convertido en algo común y todo el mundo empezaba a llamarse a sí mismo "sneakerhead". Significaba que todo el mundo -no sólo los incondicionales de las zapatillas de principios de los años 00- buscaba algo diferente. La exclusividad de las zapatillas y su auge coincidieron, a su vez, con el auge de la moda normcore sin logotipos. Esta triple combinación resultó ser una receta para el éxito, ya que las Killshot se agotaron en J. Crew después de cada lanzamiento.
J. Crew y la información sobre cuándo estaría disponible la Nike Killshot 2 era, en el mejor de los casos, turbia, por lo que era una sorpresa cada vez que la zapatilla salía (aunque normalmente se agotaba antes de que tuvieras la oportunidad). Para muchos sneakerheads, la caza de la zapatilla es la parte más emocionante, y es fácil ver por qué la Killshot es tan popular.
Del mismo modo, la zapatilla es increíblemente fácil de peinar, característica de las zapatillas de tenis arquetípicas de los años setenta. Los fanáticos de las zapatillas se sintieron atraídos por su naturaleza escurridiza, mientras que a otros grupos demográficos con gustos diferentes les convenció la universalidad de las Killshot. Es la razón por la que zapatillas como las Nike Air Force 1 o las adidas Stan Smith o las uberpopulares adidas Samba: se ven en los pies de todo el mundo: combinan bien con todo lo que les eches.
La Nike Killshot 2 finalmente resultó ser tan popular que el Swoosh decidió hacer de la zapatilla un lanzamiento general en agosto de 2019, lo que significa que se vendería directamente a través de Nike además de J. Crew.
La zapatilla tenía un aura de frescura y, al mismo tiempo, mantenía una sensación de accesibilidad, algo de lo que solo pocos modelos pueden presumir. Tanto si te decantas por el hype como si te atraen los clásicos, no suelen coincidir. Pero cuando lo hacen, te quedas con unas Air Force 1, unas Stan Smith o unas Nike Killshot 2, como se puede ver en Rivales y como pronto se va a ver por todas partes.
