No hace falta ser un artista de rap o un multimillonario tecnológico para interesarse por los relojes más caros del mundo. Independientemente de la cifra de tu saldo bancario, todos hemos soñado alguna vez con tener ese reloj de nuestros sueños, y nos hemos preguntado cuánto llegaríamos a gastarnos en uno si el dinero no fuera un problema. El tiempo, a veces, es oro.
Ya en 2014, Graff desveló un impresionante trabajo con gemas engastadas, el Hallucination, que, por 55 millones de dólares (algo más de 50 millones de euros), era supuestamente el reloj más caro jamás fabricado. En 2019, un Patek Philippe Grandmaster Chime único alcanzó los 31 millones de dólares (más de 28 millones de euros) en una subasta benéfica, eclipsando los 17,8 millones de dólares de dos años antes por el Rolex Daytona de Paul Newman.
Y no olvidemos las subastas de relojes, donde los precios se disparan y hacen palidecer a las de arte moderno y contemporáneo. El año pasado, en Christie's, por ejemplo, los relojes alcanzaron una cifra de 234 millones de dólares (217 millones de euros), incluido un modelo de 1955, un Patek Philippe World Time ref. 2523J North America de oro de 18 quilates, con esfera esmaltada y el mapa de Norteamérica, vendido por más de ocho millones de dólares, en mayo de 2023.
Si tuvieras 100 millones de dólares para gastar, seguro que algún relojero vendría de alguna parte del mundo dispuesto a satisfacerte, pero mientras sigues trabajando para entrar en el club de los ricos, aquí tienes una docena de relojes con precios que hacen que el lujo parezca una miseria.
Patek Philippe Grandmaster Chime ref. 6300A
En 2019, la octava edición de Only Watch, subasta benéfica a favor de la investigación de la enfermedad de Duchenne, registró un récord de pujas, recaudando más de 35 millones de euros gracias a los 50 relojes únicos creados especialmente para la venta por Luc Pettavino. Lo más destacado de la subasta fue el Patek Philippe Grandmaster de acero, que alcanzó la asombrosa cifra de 28 millones de euros (14 veces su estimación baja de dos millones de euros) y se convirtió en el reloj más caro jamás vendido. Superó el anterior récord para un reloj en subasta, en poder de Rolex. Como decíamos anteriormente, en 2017, Aurel Bacs vendió en Nueva York el Daytona de Paul Newman por más de 17 millones de euros.
Jacob & Co Billionaire Timeless Treasure
La pista está en el nombre (eso es, el billionaire), así que es posible que solo los más adinerados puedan lucir en su muñeca la propuesta más cara de Jacob Arabo, proveedor de los relojes descaradamente ostentosos de las estrellas. El BTT está recubierto de 482 diamantes amarillos talla Asscher que pesan 216,9 quilates, 57 de ellos en el movimiento del tourbillon.
Franck Muller Aeternitas Mega
¿Tienes mucha pasta en el banco? La necesitarás para hacerte con el que dicen que es el reloj de pulsera más complicado del mundo. El Aeternitas Mega de Franck Muller está fabricado con 1.483 componentes distintos y ofrece la alucinante cifra de 36 funciones, incluido un calendario perpetuo que funciona con un ciclo renovable de 1.000 años. Más vale que sea cierto, porque volveremos para comprobarlo.
Purnell Escape II Absolute Sapphire ‘rojo Hancock’
La marca Purnell sólo lleva tres años en el mercado, pero eso no le ha impedido convertirse en un gigante con algunos de los relojes más caros del planeta. La estrella actual de su colección es el Escape II, que alberga "el tourbillon de triple eje más rápido del mundo" en una caja de 48 mm de cristal de zafiro rojo. Lo de "rojo Hancock" se debe a que el color del cristal se hizo a juego con el de un famoso diamante rojo del mismo nombre.
Richard Mille RM UP-01 Ferrari
En 2022, Richard Mille presentó un reloj increíble y sorprendente creado desde cero en colaboración con los equipos Ferrari. Este ovni relojero tiene una caja de solo 1,75 mm de grosor. En otras palabras, el tamaño de un disco compacto, un récord de delgadez que no se había alcanzado en más de 20 años. En el interior del RM UP-01 Ferrari, que está limitado a 150 piezas y pesa 30 gramos, se encuentra un movimiento manual ultraplano RMUP-01 desarrollado con Audemars Piguet - Renaud et Papi (1,18 mm de grosor y 2,82 gramos de peso), pero con una reserva de marcha de 45 horas.
Audemars Piguet Code 11.59 Ultra-Complication Universelle (RD#4)
Se trata del primer reloj de pulsera automático ultracomplicado (RD#4) en la caja altamente contemporánea de la colección Code 11.59 de Audemars Piguet. Esta creación concentra toda la pericia de la manufactura en un único movimiento, el Calibre 1000 automático, que consta de más de 1.100 componentes. Dispone de un total de 40 funciones, entre ellas 23 complicaciones, como la Supersonnerie Grande Sonnerie, la Repetición de Minutos, el Calendario Perpetuo, el Cronógrafo Split-seconds Flyback y el Tourbillon Volante.
Jaeger-LeCoultre Reverso Quadriptyque
Esta versión definitiva del Reverso con caja abatible de Jaeger-LeCoultre cuenta con indicadores a ambos lados del cabezal del reloj, así como en el soporte en el que se asienta y en el fondo de la caja. Se trata del Reverso más complicado jamás fabricado, y se afirma que es el primer reloj con cuatro "esferas" de visualización funcionales y el único capaz de predecir acontecimientos astronómicos como superlunas y eclipses. Sólo habrá 10 unidades disponibles. Sé rápido.
Breguet Montre Classique Grande Complication ref. 5349
Si alguna vez has dudado de que un reloj pueda ser una obra de arte mecánica, probablemente no hayas visto uno de estos Breguet. Este Classique Grande Complication ref. 5349 de platino lleva la técnica relojera un paso más allá al montar dos tourbillones sobre una platina giratoria. Esto añade valor cronométrico porque no solo cada tourbillon gira sobre sí mismo, sino que los dos giran juntos sobre un disco, moviendo el doble de posiciones que cada dispositivo aislado.
Hublot Big Bang Full Blue Sapphire
En 2021, Hublot presentó su primer Big Bang fabricado íntegramente en zafiro. A esa versión clara le siguió el año pasado una morada y ahora esta en azul profundo. El zafiro se "cultiva" en los propios laboratorios de Hublot durante varios meses antes de ser mecanizado para darle forma. El hecho de que la creación del cristal lleve tanto tiempo como la dificultad de trabajar con él explican tanto el elevado precio como el hecho de que sólo se fabricarán 10 Full Blue Sapphires.
Louis Vuitton LVRR-01 Chronographe à Sonnerie
Para inaugurar una serie de relojes realizados en colaboración con relojeros independientes, Louis Vuitton recurrió a Rexhep Rexhepi. Juntos presentaron el LVRR-01, un asombroso cronógrafo de doble cara, producido en una edición limitada de diez ejemplares a un precio de 540.000 euros. Es la primera vez que el logotipo de Louis Vuitton se combina con el de otra marca. En la esfera de cristal de zafiro, las iniciales "LV" se integran sutilmente con "Akrivia", marcando el encuentro de las dos compañía para un viaje exclusivo a través del tiempo.
Bulgari Octo Finissimo Ultra
Este impresionante reloj de la manufactura italiana mide solo 1,80 mm de grosor, lo que lo convierte en el segundo reloj mecánico más fino del mundo (tras un nuevo récord establecido por Richard Mille, que describimos en detalle a continuación) y el equivalente en delgadez a una moneda de 20 céntimos de euro. En 2022, esta moneda estableció el octavo récord mundial de finura de Bulgari en ocho años. ¿Quién podría hacerlo mejor?
Bell & Ross BR 01 Cyber Skull Sapphire Ice Blue 1
Completando su gama de modelos Skull, que toman su origen de la frase latina Memento Mori (que literalmente significa “recuerda que vas a morir”), la firma franco-suiza Bell & Ross acaba de presentar uno de los relojes más caros de su catálogo: el BR 01 Cyber Skull Sapphire Ice Blue. ¿Su precio? 120.000 euros. La pieza central es una esfera azul hielo realizada en latón galvanizado y PVD azul. Está encerrada en una caja totalmente transparente de 45 mm de zafiro translúcido. El reloj, del que solo se fabricarán 25 unidades, cobra vida gracias a un autómata. Un ejercicio de diseño ingenioso y sorprendente, pero un éxito.
Este artículo se ha publicado originalmente en British GQ y posteriormente se ha adaptado en GQ Francia.
