¿Cómo se diagnostica la miastenia grave?
Durante un examen físico para detectar la miastenia grave, tu proveedor de atención médica puede buscar signos como párpados caídos, problemas para mantener los brazos extendidos a la altura de los hombros durante un tiempo razonable o dificultad para agarrar objetos. Un análisis de sangre puede revelar la presencia de anticuerpos del receptor de acetilcolina (AChR, por sus siglas en inglés) y del receptor de tirosina quinasa específico del músculo (MuSK, por sus siglas en inglés). Las pruebas especializadas utilizan la electricidad para estimular los músculos y medir la fuerza de la contracción muscular.
Si tienes miastenia grave, tu fuerza muscular disminuirá visiblemente durante el transcurso de las pruebas. Es posible que te administren determinados medicamentos (edrofonio o neostigmina) como parte del examen. Si sufres miastenia grave, estos fármacos mejorarán tu resistencia muscular durante un breve período de tiempo. Esto ayuda a confirmar el diagnóstico.
Debido a que a veces se presentan otros trastornos junto con la miastenia grave que pueden interferir con el tratamiento, tu proveedor de atención médica puede ordenar otras pruebas. Puede que solicite una tomografía axial computarizada (TAC) o una imagen por resonancia magnética (IRM) para detectar un timoma. Deberás someterte a pruebas de presión arterial alta y glaucoma, y probablemente te harán un análisis de sangre para ver si tienes enfermedad de tiroides, otros trastornos autoinmunitarios (como artritis reumatoide o lupus eritematoso sistémico), diabetes, problemas de riñón o cualquier infección.
¿Cuáles son los tratamientos para la miastenia grave?
No existe cura para la miastenia grave, pero se puede tratar con medicamentos y, a veces, con cirugía. Entre los tratamientos se incluyen:
Inhibidores del complemento:
- Eculizumab (Solaris)
- Ravulizumab (Ultomiris)
Bloqueadores de FcRN:
- Efgartigimod alfa-fcab (Vyvgart)
- Rozanolixizumab (Rystiggo)
- Zilucoplán (Zilbrysq)
Esteroides:
- Prednisona
Medicamentos inmunosupresores:
- Azatioprina (Imuran)
- Ciclosporina (Neoral)
- Micofenolato (CellCept)
Medicamentos estimulantes de la acetilcolina:
- Piridostigmina (Mestinon)
En casos graves, es posible que tu sangre tenga que filtrarse por una máquina especial que elimina el plasma que contiene los anticuerpos y lo reemplaza por plasma sin anticuerpos. Este proceso se llama plasmaféresis. También es posible que recibas un medicamento llamado inmunoglobulina intravenosa (IGIV) que se administra directamente en la vena.
Si tienes un timoma, necesitarás cirugía para extraer el timo (timectomía). De hecho, es posible que tu médico recomiende que te sometas a esta cirugía incluso si no existe un tumor, porque la extirpación del timo parece mejorar los síntomas en muchos pacientes con AChR que no responden a los tratamientos.
La crisis miasténica es un empeoramiento repentino de los síntomas, a menudo acompañada de dificultad para respirar o tragar. Es potencialmente mortal y requiere tratamiento en la unidad de cuidados intensivos y ser conectado a un respirador artificial. Una crisis miasténica puede producirse durante una infección grave, por lo que probablemente también necesites antibióticos.
- Cambios en la función de la tiroides
- Cirugía
- Radioterapia
- Infección
Ciertos medicamentos pueden empeorar los síntomas de la miastenia grave, entre ellos:
- Antibióticos (en particular los aminoglucósidos)
- Narcóticos
- Penicilamina
- Magnesio
- Anestesia
- Relajantes musculares
- Betabloqueantes para tratar las arritmias cardíacas
Algunas mujeres notan que sus síntomas empeoran durante a menstruación. El efecto del embarazo sobre la miastenia grave es impredecible. Alrededor de un tercio de las mujeres observan una mejora de sus síntomas, un tercio no presentan cambios y un tercio empeora
¿Cómo puedo prevenir la miastenia grave?
No se sabe cómo prevenir la miastenia grave. Si ya tienes la enfermedad, sigue los siguientes pasos para evitar un empeoramiento:
- Intenta prevenir infecciones con una higiene cuidadosa y evitando a las personas enfermas.
- Trata las infecciones de inmediato.
- No te sobrecalientes ni te enfríes.
- Evita el esfuerzo excesivo.
- Aprende métodos eficaces para controlar el estrés.