Publicación de Elizabeth Aguayo Reyes

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Subdirectora en Construyendo Comunidades Integrales

Recientemente, Bodega Aurrera organizó una posada que, en lugar de reflejar gratitud hacia sus empleados, puso en evidencia decisiones cuestionables. El evento se realizó sin considerar un lugar adecuado para la convivencia ni un horario que permitiera a los colaboradores disfrutar plenamente del momento. Esta situación no solo refleja falta de planeación, sino que también pone de manifiesto una prioridad del negocio sobre el bienestar de las personas que hacen posible su funcionamiento diario. Los empleados merecen un trato digno y respetuoso, especialmente en eventos que deberían ser un espacio para celebrar su esfuerzo y dedicación. Las empresas tienen una oportunidad única en estas fechas para demostrar que valoran a su equipo más allá de los resultados financieros. Planificar con empatía y cuidado no solo fomenta un ambiente laboral positivo, sino que refuerza la lealtad y compromiso de los empleados. ¿Hasta qué punto priorizar el ahorro o el negocio justifica comprometer el bienestar de quienes sostienen la operación? Es momento de reflexionar y de construir prácticas que verdaderamente reconozcan el valor humano en el centro de las organizaciones.

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Kike Sanchis Alonso Consulting And Services

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2 semanas

👏 Totalmente de acuerdo, Elizabeth Aguayo Reyes. Las empresas tienen la responsabilidad de cuidar y valorar a su equipo, especialmente en eventos diseñados para reconocer su esfuerzo y dedicación. Lo que ocurrió en la posada de Bodega Aurrera es un claro ejemplo de cómo decisiones apresuradas o falta de empatía pueden minar la moral y el compromiso de los empleados. 🌱 Es cierto que las empresas deben balancear sus prioridades financieras, pero nunca a costa del bienestar de las personas que las hacen funcionar. Una planificación cuidadosa y empática no solo demuestra respeto, sino que también fortalece la lealtad y el sentimiento de pertenencia de los empleados, lo que tiene un impacto positivo en la productividad y en la cultura organizacional a largo plazo. La verdadera inversión en las personas va más allá de los beneficios tangibles. Reconocer el esfuerzo humano debe ser una prioridad en todas las áreas de la empresa. ¿Cómo podemos fomentar una cultura empresarial que valore a los empleados tanto como a los resultados financieros, especialmente en momentos clave como estos? 🤔

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