Publicación de Florencia Maliachi

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Internacionalista. Publirrelacionista. Consultora Política. Especialista en Diplomacia y política. Asesoramiento en comunicación política. Manejo de relaciones públicas entre gobierno e IP

El hecho de que México tenga una primera mujer presidenta es un hito histórico que me llena de esperanza y orgullo. No es solo un avance en términos de equidad de género, sino un reflejo de lo lejos que hemos llegado como sociedad. Ver a una mujer al frente del país demuestra que las barreras que alguna vez parecían inquebrantables, poco a poco, se están derrumbando. Las mujeres hemos demostrado una y otra vez nuestra capacidad para liderar con empatía, resiliencia y una visión que incluye a todos. Las experiencias que enfrentamos las mujeres en nuestra vida personal y profesional nos preparan para liderar de manera única. Adaptarnos a los desafíos, ser resilientes y mantenernos fieles a nuestras convicciones nos define y nos fortalece. Ver estas cualidades reflejadas en el liderazgo nacional es una señal de lo que las mujeres podemos aportar: una forma de tomar decisiones más colaborativa y una voluntad inquebrantable para impulsar cambios estructurales a largo plazo. Este logro va más allá de lo individual; es un mensaje de inspiración para todas las niñas y mujeres de México. Saber que el liderazgo femenino está cada vez más presente nos recuerda que no hay límites. Estamos viendo nacer una nueva generación de mujeres que crecen sabiendo que pueden aspirar a lo que sea, que pueden alzar la voz y que tienen la fuerza para cambiar el futuro. #WomenPower #Presidenta #México #COMPOL #Mujeres

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