Traductora FR, EN, RU-ES, gerente de bodega familiar, aprendiz de vitivinicultora y de hilandera.
La semana que viene es semana de catas. Una de ellas la organizamos en el pueblo de al lado (porque somos pocas y tenemos que apoyarnos entre nosotras). ¿Por qué lo llamamos "vino artesano"? Otras personas se refieren a este #vino como "vino natural", pero creemos que vamos un paso más allá por trabajar a una escala minúscula (2 hectáreas) de escasa producción (2000 botellas al año), de una forma muy manual prestando atención a cada momento de la viña y del vino. Y además, dentro de una tradición vitivinícola poco habitual y que se está perdiendo. Nosotros no estamos recuperándola, la estamos manteniendo, y es que por aquí nunca se ha llegado a perder lo que llaman "vino de pitarra". ¿Qué es el vino de pitarra? En sus orígenes, el vino que se hacía en una pitarra (una tinaja de barro) para consumo familiar y del que solo se vendía el excedente. Actualmente, lo que la gente entiende como vino de pitarra está entre vino tradicional, vino artesanal, vino casero, vino de calidad y vino fuerte. Suelen reconocerlo por el color y porque es turbio. Nosotros elaboramos lo que la gente reconoce como vino de pitarra en tanto en cuanto tanto el vino blanco como el tinto se elaboran con sus hollejos, son vinos con mucho cuerpo, bastante alcohólicos (la uva alarije y el calor del verano así lo quieren) y de pequeña producción. No tratamos la viña de ninguna forma (nada de abonos, fertilizantes ni pesticidas) desde hace más de 10 años; ni añadimos nada al vino (ni levaduras, ni sulfitos), no lo filtramos, ni lo clarificamos. Vendimiamos cuando la uva está en su punto de maduración, solo la más sana, y tenemos la bodega escrupulosamente limpia. Hacemos el vino que hacía mi bisabuelo, con mejores medios y con conocimiento más técnico. #vinonatural #vinoartesano #catadevino