El primer año de Hexagonal, entre la niñez y los sistemas complejos.
Hace justo un año que lanzamos Hexagonal. Han sido doce meses increíblemente intensos y bonitos en los que hemos llegado mucho más lejos de lo que habíamos planificado. Esperamos que haya muchos informes anuales, pero nunca serán tan especiales como éste.
Para mí, a nivel personal, además, es el primer año en excedencia tras 20 siendo funcionario (resumen de mi experiencia: no me he arrepentido ni un minuto)
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Lo sencillo sería hacer un balance de datos: 20 personas en el equipo, 50 proyectos, x2 la facturación de nuestra mejor previsión... pero nosotros queremos ser mucho más que datos.
Otra forma de narrar este primer ejercicio sería hablar de nuestros socios y aliados. Nos da igual que sea un organismo internacional, alguna de las fundaciones más grandes de Europa, un gobierno nacional, regional o local; para cada proyecto, el mejor equipo posible pero una misma línea de trabajo siempre: instalar el ADN hexagonal en sus equipos para enfocarlos al cambio sistémico.
También sería pertinente comprobar, un año después, si hemos cumplido con aquello que anunciamos que íbamos a hacer. Contraviniendo todos los mandamientos del marketing, nos tiramos a la piscina y dijimos que íbamos a abarcar tres cositas pequeñas:
1. Interpretar la complejidad
2. Producir cambio sistémico
3. Contar historias que emocionen
Así salimos hace justo ahora un año. Bien, si miramos atrás encontramos pruebas fehacientes de que no íbamos de farol.
Lo prudente era tomar una de las tres cosas e intentar especializarse mucho en ella para posicionarse en un sector muy competitivo. Pero nosotros intuíamos, precisamente, que es la división de estas tres dimensiones en áreas de negocio inconexas donde se fragmenta la coherencia y consistencia de los proyectos.
Y ahí es donde dijimos hace un año que nacía Hexagonal, en la intersección de todos esos dilemas y contradicciones, entre los datos y la poesía. En el territorio ilimitado que se abre entre la niñez y los sistemas complejos, desde nuestro primer cliente (Save the Children) hasta el último (Royal Academy of Engineering)
Terminamos contando aquello de lo que estamos más orgullosos. Nuestro modelo es transparente: procuramos generar ingresos con la Consultoría para invertirlo en cosas experimentales en el Laboratorio, y en cosas bonitas en la Fundación.
La Fundación ha lanzado ya sus I Premios. Gozamos del apoyo moral de un Patronato honorífico de altísima talla intelectual que nos inspira. Y acabamos de lanzar la iniciativa “Derecho al futuro”. Pronto vendrán nuevos proyectos para no dejar indiferente a nadie.
Porque la indiferencia es la peor de las penitencias para transitar este mundo injusto, imperfecto y rabiosamente impredecible que nos ha tocado. Y, considerando el rumbo que hemos proyectado en este primer año de vida, podemos adelantar ya que seguiremos intentando marcar la diferencia.
Experta en dirección y gestión estratégica, Consultora en gestión pública y Docente en la PUCP. Actualmente, Directora de Investigación y Estudios del Concytec
1 díaMucha fe y esperanza les tenemos a uds. y a sus egresados!! mucho y bueno por hacer!!