Sí, han pasado ya cuatro años. Hoy ha empezado una nueva edición de la Vendee Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario, sin escalas y sin asistencia. Tres meses de navegación extrema en un apasionante reto personal para todos los participantes. Una regata en la que todos compiten en una única clasificación: mujeres, hombres, personas con discapacidad, jóvenes...y jóvenes cercanos a la jubilación. Eso es igualdad e inclusión! Personas todas iguales en el mar, compitiendo entre ellos, pero sobretodo compitiendo con ellos mismos, con sus miedos, luchando por sus sueños, pensando en los que ya no están, con proyectos solidarios o científicos detrás. Tres meses de soledad en un barco atravesando los océanos, llegando a latitudes donde no hay nada, textualmente.
Aún emocionado después de ver la despedida de cada navegante antes de subir al barco. Los abrazos, los besos, las últimas palabras a padres, parejas, hijos, amigos... Hoy empieza un reto para estos navegantes y empieza una singladura también para los que desde tierra quisiéramos tener su valor y su determinación. Para mi es un momento de reflexión sobre la importancia de saber estar solo, sobre cómo tomar decisiones sin ayuda, sobre cómo reaccionar ante tus errores, sobre la solidaridad entre equipos, sobre la importancia de incluir para ser mejores...en fin, os animo a seguir la regata los próximos tres meses y obtener nuevos aprendizajes
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#VendéeGlobe
