🧷 14. "El hábito hace al monje"

🧷 14. "El hábito hace al monje"

Puede que recuerdes este refrán con una ligera diferencia: "El hábito NO hace al monje". Sin embargo, hay ocasiones (quizá bastantes) en las que nuestro refranero no tiene razón.

¿Cuántas veces has escuchado que, aunque la mona se vista de seda, mona se queda o que las apariencias engañan?

El objetivo de estas paremias era recordarnos que el simple hecho de vestir de una determinada manera, no te convierte en una persona concreta.

Sin embargo, los hábitos (esas acciones que, realizándolas de forma repetitiva, podemos automatizarlas de manera que nos permitan ahorrar tiempo y energía), son más importantes de lo que pensamos.

¿Por qué son importantes los hábitos?

El Comandante William H. McRaven (autor del libro "Hazte la cama") llegó a afirmar que somos nuestros hábitos. Y es que, estos actos rutinarios, forman la estructura básica de nuestra vida y, por tanto, forman la base de quiénes somos y lo que logramos.

⚫️ Proporcionan estabilidad y estructura, ayudándonos a ser más eficaces en la gestión de nuestro tiempo.

⚫️ Al automatizar acciones podemos dedicarnos de manera más productiva a actividades más importantes.

⚫️ Nos ayudan a adquirir nuevas habilidades.

⚫️ Generamos confianza en nosotros mismos y disciplina.

"Como haces una cosa haces todo lo demás"

Hace 8 meses aproximadamente, asistí a una formación de esas que te marcan, que fijan un antes y un después.

Nos invitaban a dar el 100% durante la formación: toda nuestra implicación, toda nuestra predisposición al aprendizaje y toda nuestra atención (lo que implicaba, obviamente, dejar el móvil a un lado).

"Como haces una cosa, haces todo lo demás" - decían a continuación.

Y cuánta razón tienen.

Si volvemos a los hábitos, si no somos capaces de hacer las cosas pequeñas, difícilmente podremos afrontar retos más ambiciosos o exigentes. En numerosas ocasiones, escucho durante mis sesiones frases del tipo: No, pero cuando hay una situación que me exige el 100%, ahí lo doy todo.

Puede que sea cierto. Pero, lanzo la siguiente pregunta:

¿Tu mejor versión consiste en darlo todo en UNA situación que requiere el 100%? ¿Es confiable una persona que da el 100% en una situación y en el resto, no? ¿En qué tipo personas confiarías a la hora de delegar determinadas tareas?

Los hábitos y el liderazgo

El liderazgo, incluyendo la habilidad de liderarnos a nosotros mismos, nos recuerda la importancia de los hábitos para poder conseguir nuestros objetivos:

🔸 Liderar consiste en guiar e inspirar a otros. Por tanto, al demostrar un compromiso con la excelencia y la mejora continua a través de nuestros propios hábitos, establecemos un estándar elevado para el rendimiento y el comportamiento dentro del equipo. Como decía mi abuela: "Es importante serlo y parecerlo"

🔸 Los hábitos de un líder influyen en la cultura organizacional al establecer expectativas claras y comportamientos aceptables dentro del equipo.

🔸 Los hábitos ayudan a desarrollar habilidades de liderazgo clave, como la escucha activa, la toma de decisiones efectiva y la resolución de conflictos. Al practicar estas habilidades de manera regular a través de hábitos específicos, podemos mejorar la capacidad para guiar, motivar y empoderar a nuestros equipos.

🔸 Promueven la confianza y la cohesión dentro del equipo al proporcionar un marco estable y predecible para la interacción y el trabajo conjunto. Esta confianza y cohesión son fundamentales para el éxito del equipo, ya que fomentan la colaboración, la creatividad y la resiliencia en tiempos de desafío.

¿Son suficientes?

Imagínate que, a las 07:30h coges el coche para dirigirte a tu lugar de trabajo. Haces el mismo camino durante los 22 días laborales del mes. Es una tarea que tienes automatizada. Un hábito.

Pero, ¿ese trayecto lo haces conduciendo de la mejor manera posible? Probablemente, no.

Por tanto, hacer las cosas de forma automática, no es suficiente. Además de seguir hábitos establecidos, es necesario poner intención y flexibilidad en nuestras acciones de manera que podamos ajustar nuestros hábitos cuando sea necesario y adaptarnos a nuevas circunstancias y desafíos.

Como conclusión, el adoptar hábitos intencionales y significativos, nos permite tener la capacidad de transformar nuestras vidas y alcanzar nuevos niveles de éxito y realización personal, además de crear el marco adecuado para guiar e inspirar a nuestros equipos.

"Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito" Aristóteles.

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