2. La gestión de grupos con el ejemplo del deporte
Considero el trabajo en equipo la base de cualquier desarrollo empresarial, y por ello me alegra mucho haber practicado deporte de equipo desde hace años, ya que es una aptitud que llevo perfeccionando desde hace mucho tiempo. Es por eso que para mí, el deporte en equipo es muy importante, y considero que es el motivo principal por el que estoy más que acostumbrado a tratar con un grupo de personas en situaciones de estrés.
Otro aspecto de mucho interés es la gestión de los grupos, ya que alcanzar el éxito en este aspecto es realmente complicado. El deporte nos deja muchos ejemplos de grupos que han alcanzado el éxito y también de fracasos absolutos, pero más allá de entrar en las posibles situaciones que se pueden dar, hay un ejemplo real que me gusta por encima de todos. El 8 de julio de 2012, Didier Deschamps, uno de los grandes centrocampistas del fútbol francés, se colocaba al frente del equipo nacional como seleccionador de Francia. El equipo en ese momento estaba destrozado, no había sentimiento de equipo. Como es lógico pensar (aunque equivocado) cuando se habla de una selección, se piensa que van a jugar los mejores jugadores, no el mejor equipo, y esto fue lo que cambió Deschamps. Tras un excelente trabajo grupal en el que tuvo que hacer frente a decisiones muy difíciles como la exclusión de Karim Benzema del equipo, la selección francesa llegó a la final de la Eurocopa de 2016. Perdieron esa final, pero siguieron trabajando como un equipo, fortaleciéndose como tal, hasta proclamarse campeones del mundo en 2018. Esta historia me parece un ejemplo de mucho interés, ya que se pueden extraer dos ideas claras en la gestión de este equipo:
- El grupo por encima de todo, ya que es la mejor manera de obtener el éxito de un colectivo.
- La derrota es probablemente el mayor aprendizaje, estoy seguro de que perder la final de la Eurocopa ayudó mucho al equipo a poder ganar el mundial dos años después.
Deschamps aportó muchas cosas a la selección francesa gracias a su experiencia y a los éxitos que había conseguido antes. Como jugador fue campeón del mundo y de Europa con Francia, y dos veces campeón de Europa con su club. Como entrenador llevó al Mónaco a la única final de copa de Europa que ha jugado el club, ascendió a la Juventus después del escándalo de corrupción en el que se vio envuelto el equipo y con el Olympique de Marseille ganó la Ligue 1 para la entidad después de 18 años sin hacerlo.
Es evidente que Didier Deschamps tiene un palmarés espectacular, lleno de éxitos y experiencia, pero sin oportunidades y confianza no hubiera sido posible. El Mónaco apostó por él nada más retirarse, sin tener experiencia como entrenador, y Deschamps respondió, y así fue sucediendo con cada nueva oportunidad que se le iba presentando. Si no se hubiera confiado en él nos habríamos perdido está gran historia de trabajo en equipo y gestión de grupos.
Javier Gallut Pardo de Santayana. 4 de abril de 2020